El fortalecimiento del dólar estadounidense ya luce imparable. En mayo tuvo un alza "punta a punta" de 1,5%. Esto supuso el sexto mes consecutivo de ascensos, la racha positiva más prolongada desde abril de 2004, con una clara incidencia de la evolución externa, además de buenos niveles de liquidez del mercado local.

Sin embargo, eso no se ha traducido en mejoras de competitividad para los exportadores. Recién en abril, se dio la primera ganancia de competitividad en el año medida a través del Tipo de Cambio Real (TCR).

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El dólar interbancario fondo se promedió el viernes a $ 26,776, un 0,33% por debajo de la media del jueves y un 0,18% por encima del viernes previo.

En este nivel, el tipo de cambio acumula un avance de 10,04% en 2015.

A su vez, el promedio de las compraventas interbancarias del mes se efectuaron a $ 26,604, un 1,1% por encima de la media de abril.

En tanto, el Banco República (BROU) redujo cinco centésimos la cotización al público respecto del cierre previo, ubicándola en $ 26,40 a la compra y $ 27,20 a la venta, el mismo nivel del cierre de la semana anterior. La variación mensual "punta a punta" fue de un incremento de 45 centésimos en ambos casos.

Los montos operados a través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) fueron muy elevados, aunque en menor medida que los dos meses previos. En total se negociaron US$ 563,8 millones.

El mercado cambiario local tuvo durante mayo una fuerte incidencia de la evolución del dólar frente a las principales divisas del mundo, tanto en un sentido como en otro. De hecho, subió en 12 sesiones y retrocedió en las siete jornadas restantes.

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Durante las primeras sesiones se dieron fuertes volatilidades en el tipo de cambio, con variaciones muy grandes en la cotización en cada una de las jornadas, lo que propició una mayor cantidad de negocios para los agentes.

Sin embargo, la mayor presión alcista se dio a partir de la segunda mitad del mes, ante los avances del dólar en el exterior y con la fuerte liquidez del mercado local.

En Brasil, una de las principales referencias para la plaza cambiaria local, el dólar dio un salto mensual de 5,78% hasta los 3,1873 reales, mientras que el euro perdió un 2,01% ante el billete verde hasta US$ 1,0986.

Mayo fue un mes con abultados vencimientos de títulos en pesos: $ 35.500 millones, el monto más elevado desde el mismo mes de 2013. Esto redujo la necesidad de vender dólares para bancos y AFAP.

La mayor disponibilidad de pesos se vio reflejada en que la tasa call, mecanismo habitual por medio del cual los bancos se prestan pesos a un día de plazo, se operó por debajo del 10% en todo el mes, llegando incluso a no operarse en ocho sesiones.

A su vez, esta mayor disponibilidad de pesos de los agentes se canalizó por dos lados: por la compra de dólares y en reinversión en títulos en pesos.

En el segundo caso, la fuerte demanda, junto a una reducción en la emisión por parte del Banco Central (BCU) generó un marcado desplome de las Letras de Regulación Monetaria (LRM) en pesos.

Mientras al cierre de abril estaban en el entorno del 13,7%, ayer se ubicaron en el 12,93%, aunque llegaron a caer hasta el 12%.

El Tipo de Cambio Real creció fuertemente y por primera vez en lo que va del año, en el mes abril.

Según se desprende de datos publicados ayer por el Banco Central, el TCR, aumentó 4,67% en el cuarto mes de 2015, siendo este el mayor crecimiento en 22 meses.

Este resultado se explica por los resultados extrarregionales, donde la competitividad aumentó 3,1%, pero sobre todo por el desempeño a nivel regional, donde el TCR creció 5,83%, constituyendo la mayor ganancia de competitividad con la región desde junio del año 2010.

En particular, la ganancia de este mes se explica por la importante depreciación del peso. En el promedio de abril, el dólar se valorizó 4,18%.

Al analizar lo sucedido frente a los principales socios comerciales, los productos nacionales ganaron competitividad especialmente respecto a Brasil, con 8%, la más alta desde abril de 2003.

Además los productos nacionales también se abarataron un 4% respecto a Argentina, en lo que es la mayor ganancia de competitividad desde junio de 2013.

Cabe agregar que en la comparación frente a abril de 2014, la competitividad cayó 2,35% conformándose la tercera caída consecutiva. Esto se debe tanto al encarecimiento relativo de los bienes domésticos respecto a la región (-3,74%), como al extrarregional (-0,4%)

Cabe recordar que el tipo de cambio real es un indicador que mide la relación de precios al consumo entre los productos uruguayos, nominados en dólares, y los productos al consumo de los principales socios comerciales.

Esta medida constituye uno de los indicadores principales de la competitividad del país, aunque existen otros que también deben considerarse a la hora de evaluar la competitividad en forma sistémica.

Sin embargo, recién en abril se dio primera ganancia de competitividadFelipe González/Diego Guichón