La cotización del dólar estadounidense registró la semana pasada un descenso "punta a punta" de 0,58%, el más pronunciado desde la semana finalizada el 23 de enero pasado, moviéndose al influjo de la evolución externa de la divisa y ante una lógica toma de ganancias tras los máximos en más de diez años alcanzados el viernes previo.

Las compraventas interbancarias del miércoles, última sesión de la semana ante los feriados de Semana Santa, se concretaron a $ 25,665 en promedio, lo que implicó el tercer descenso diario consecutivo, esta vez de apenas un 0,05%.

Aún así, el dólar se ubica 5,47% por encima de la última jornada del año pasado. A su vez, con el descenso semanal se cortó una racha de cuatro semanas consecutivas de avances.

Por su parte, el Banco República (BROU) ubicó la cotización al público al cierre en $ 25,30 a la compra y $ 26,05 a la venta. La variación semanal fue de una reducción de 10 centésimos en ambos casos.

Los montos operados entre lunes y miércoles a través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) alcanzaron los US$ 67,7 millones.

El mercado cambiario local se vio influenciado por dos factores que determinaron la presión vendedora.

En primer lugar, a nivel internacional se dio un marcado ajuste a la baja del dólar, más que nada en Brasil. Al jueves, última sesión en ese país (ayer no hubo operativa por ser feriado), la divisa acumuló una caída semanal de 3,4% al cerrar ese día en 3,127 reales.

El otro factor fue local, con muchos agentes aprovechando para retirar ganancias ante los máximos logrados en la semana previa desde enero de 2005.

Por otra parte, los bancos privados presentaron buenos niveles de liquidez, tras los abultados vencimientos de títulos en pesos, lo que le restó presión bajista al tipo de cambio.

De hecho, la tasa call —mecanismo por el cual los bancos se prestan pesos entre sí a un día de plazo—, se operó solamente el lunes al 3% en promedio, y tanto martes como miércoles no se registraron operaciones.

Semanas atrás, la call alcanzó niveles de 20% ante la falta de liquidez.

Retrocedió 0,6%