La moneda brasileña cayó 4,43% y el Dow Jones logró un nuevo récord.

El real brasileño se desplomó 4,43% ayer, arrastrado por los temores que surgieron en los mercados emergentes tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

La moneda estadounidense también recibió el impulso a nivel global de las especulaciones que indican que la Fed podría subir la tasa de referencia más rápido de lo que se preveía en una eventual victoria de la candidata demócrata Hillary Clinton, derrotada el martes.

El real cerró a 3,36 unidades por dólar, confirmando la tendencia que se instaló el miércoles cuando había retrocedido 1,37%.

"Estuvo en línea con el movimiento de otras monedas de países emergentes. Va a seguir muy volátil y dependerá de lo que diga Trump en sus discursos", dijo Ignacio Crespo, analista de Guide Investimentos.

Los operadores prevén que el plan de infraestructura anunciado por el presidente electo de Estados Unidos podría recalentar la economía y generar un efecto inflacionario que acelere cambios en la política monetaria.

"Esa podría ser una de las políticas más fuertes de la primera parte del mandato y se va creando un consenso en el mercado de que la Fed subirá las tasas más rápido que si hubiera ganado Clinton", añadió Crespo.

Pese al desliz, el real brasileño acumula una apreciación de 20% en lo que va del año y algunos analistas creen que Brasil podría terminar beneficiándose del mayor impacto que está teniendo sobre los activos mexicanos la llegada de Trump a la Casa Blanca.

En el plano local, los operadores siguen de cerca los riesgos políticos siempre presentes por las múltiples derivaciones del escándalo de corrupción revelado en la estatal Petrobras, que tiene en la mira a aliados del presidente conservador Michel Temer.

Wall Street cerró ayer en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 1,17% y alcanzó un nuevo récord histórico, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó un 0,81 %.

El Dow Jones subió 218,19 puntos y terminó en 18.807,88 unidades, en niveles de cierre nunca vistos, y el selectivo S&P 500 avanzó un 0,20% hasta 2.167,48 enteros, mientras que el índice Nasdaq perdió 42,28 puntos hasta 5.208,80 unidades.

La principal referencia de Wall Street logró un nuevo récord de cierre en una sesión en la que también alcanzó un nuevo máximo histórico intradía de 18.873,66 puntos, impulsado en buena medida por el sector financiero.

La otra cara de la moneda la protagonizó el índice Nadaq, en el que cotizan algunas de las grandes firmas tecnológicas del país, que cayó con fuerza al cierre de las operaciones arrastrada por el mal despeño del sector tecnológico y el de telecomunicaciones.

Los analistas atribuyeron el comportamiento dispar en Wall Street al reposicionamiento que están haciendo los diferentes inversores después de la sorpresiva victoria del magnate neoyorquino en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Los operadores del parqué neoyorquino ya están haciendo sus quinielas para ver quién será el próximo secretario del Tesoro y uno de los nombres que más se mencionan es el del consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, según el canal financiero CNBC.

Los sectores en Wall Street cerraron divididos entre las fuertes ganancias del financiero (1,48%), el industrial (1,34%), el sanitario (0,60%) o el de materias primas (0,36%) y los fuertes descensos del tecnológico (-1,80%) o el energético (-0,35%).

Por su parte, el peso mexicano cerró ayer en 20,53 unidades por dólar a la venta en el mercado interbancario, siendo la primera vez desde 1993 que concluye la jornada por encima de 20, afectado por el triunfo del republicano.

Según informó el Banco de México en la víspera, durante la sesión se llegó a un máximo a la venta de 20,64 unidades por dólar y un mínimo de 20,3950.

El peso mexicano se depreció un 2,7% frente al miércoles, ya que ayer cerró sesión en 19,99 unidades por dólar, al límite de cruzar la barrera psicológica de las 20 unidades por dólar.

EL REPUBLICANO Y LOS MERCADOS DE CAMBIO