Un comunicado clave

Si algo faltaba para confirmarlo, el banco central acelera la suba de tasas.

El "precio" del billete más utilizado en el mundo subirá algo más rápido de lo previsto. Eso es lo que hizo la Reserva Federal (Fed) —el banco central— estadounidense al subir ayer por segunda vez en el año su tasa de interés de referencia (el "precio" del dinero) y anunciar que espera cuatro subas en 2018 en vez de tres. Las consecuencias: un dólar fortaleciéndose más y un financiamiento para países emergentes —como Uruguay— que seguirá encareciéndose.

La "perspectiva debería ser de un dólar que se va a ir gradualmente fortaleciendo porque la economía norteamericana está más solida y porque es esperable que las tasas sigan subiendo, no es un proceso lineal sino que está alterado por toda la turbulencia e incertidumbre que tiene el mundo hoy", dijo ayer el presidente del Banco Central, Mario Bergara.

"Afortunadamente el proceso de normalización de tasas está siendo de manera muy gradual y está todo anticipado" y "aun así llevaría las tasas de interés a niveles que aún son bajos, (...) llegarán al 3%", agregó.

"Cuánto de eso ya está internalizado en la suba del dólar es difícil de saber, pero evidentemente una perspectiva razonable es que el dólar se siga fortaleciendo, el problema es que ese proceso no es lineal", afirmó Bergara.

Ayer la moneda estadounidense se fortaleció a nivel global y Uruguay no fue la excepción.

El dólar interbancario subió 0,18% ayer y se negoció en promedio en $ 31,358 (el mayor valor desde el 22 de mayo). Como consecuencia acumula un incremento de 0,53% en lo que va de junio y de 9,02% en lo que va del año.

Al público en el Banco República (BROU) la moneda estadounidense subió 10 centésimos tanto a la compra como a la venta al cerrar en $ 30,70 y en $ 32,10 respectivamente.

En Brasil, principal mercado de referencia en materia cambiaria, el dólar se negoció al alza al finalizar en 3,7137 reales con un aumento de 0,17%. En Argentina, el billete verde aumentó 1,18% y finalizó en 26,69 pesos argentinos, un nuevo máximo histórico.

A nivel global el dólar cerró entre estable y con una leve alza ayer, en una sesión en la que marcó un máximo de tres semanas contra el yen.

La remontada del billete verde asociada a la percepción de una postura más agresiva de la Fed perdió impulso cuando los operadores tomaron ganancias antes de la reunión del Banco Central Europeo.

"La probabilidad asociada a dos alzas más posiblemente aumentará e impulsará al dólar", dijo Daragh Maher, jefe de estrategia de tipo de cambio en HSBC Securities en Nueva York.

Los mercados reaccionaron con pérdidas. En la Bolsa de Nueva York el promedio industrial Dow Jones bajó 0,47%, a 25.201,20 unidades, mientras que el índice S&P 500 cayó 0,40%, a 2.775,63 unidades y el índice Nasdaq Composite bajó 0,11%, a 7.695,70 puntos.

La suba de la tasa de la Reserva Federal de un cuarto de punto (a 1,75%-2%) era una medida ya anticipada, pero de todas formas marcó un hito al distanciarse de la política monetaria que usó para combatir la crisis financiera y la recesión del 2007-2009. Por eso marca el fin de la era del dinero "barato".

Es que el banco central estadounidense, por primera vez desde la crisis financiera, retiró su compromiso de mantener las tasas lo suficientemente bajas como para estimular la economía "durante un tiempo" y señaló que toleraría una inflación sobre su objetivo de 2% al menos hasta 2020.

La Fed ha aumentado las tasas siete veces desde fines de 2015 gracias a la expansión continua de la economía y al sólido crecimiento del empleo, lo que dejó obsoleta la redacción de sus anteriores comunicados de política monetaria.

Las nuevas previsiones publicadas ayer por los responsables de la política monetaria también proyectaban un ritmo ligeramente más rápido de alzas de tasas en los próximos meses, con dos más en el año, lo que se compara con solo un incremento de su pronóstico anterior. Además, esperan otros tres incrementos del costo del dinero en 2019, sin cambios frente a sus expectativas previas.

La consultora CPA Ferrere remarcó que hay un "escenario financiero más desafiante: el aumento de tasas pone presión sobre condiciones de financiamiento, clave para la región que mantiene importantes desequilibrios". El lunes 4 de junio, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, se refirió al proceso de ajuste de la Fed y dijo que "la normalización de la política monetaria de Estados Unidos no es buena para Uruguay" y "hay una tendencia al incremento de los costos financieros".

Esto se ve en el riesgo país —mide la diferencia entre el rendimiento de los bonos uruguayos y el rendimiento de los bonos del tesoro estadounidense— que aumentó 48% en el año, al pasar de 119 puntos básicos a 176 ayer, que aún es un nivel históricamente bajo.

Uruguay se adelantó a este escenario con la emisión en abril de un bono en dólares a 2055 por US$ 1.750 millones.