El banco central de China dijo que afinará su política de manera preventiva y oportuna, ya que la economía del gigante asiático aún enfrenta presiones a la baja pese a las señales de estabilización.

El Banco Popular de China seguirá con una postura prudente y mantendrá el yuan básicamente estable, dijo el banco en su informe sobre la aplicación de política monetaria en el primer trimestre.

El banco central informó que podría crear "un entorno monetario y financiero adecuado para ajustes, transformaciones y modernizaciones estructurales", y que tomará medidas para protegerse de los riesgos financieros sistémicos.

La economía china sigue sufriendo de presiones a la baja persiste debido a la debilidad económica mundial y los ajustes estructurales internos, según el banco central, que añadió que seguirá de cerca cambios en los precios al consumidor.

El banco central también se comprometió a dejar que el mercado desempeñe un papel más importante en la determinación de la tasa de cambio del yuan y a mejorar la flexibilidad a dos vías de la moneda.

El crecimiento económico de China se desaceleró a un 6,7% en el primer trimestre, su nivel más débil desde la crisis financiera global, pero la actividad económica se recuperó en marzo tras una serie de medidas de política monetaria, entre ellas seis recortes de las tasas de interés desde fines de 2014.

Sin embargo, la expansión de la industria china en abril tuvo un ritmo más moderado de meses previos.

PRESIONES A LA BAJA