El presidente del Banco Central argentino, Alejandro Vanoli, afirmó ayer en declaraciones radiales que "no habrá una devaluación brusca", sino que el Gobierno de Cristina Fernández administrará "el tipo de cambio gradualmente de tal manera que vaya por detrás de los depósitos en pesos".

"No voy a convalidar, y esta es una posición que han tomado distintos funcionarios del Gobierno nacional, ninguna devaluación brusca. Vamos a ir administrando el tipo de cambio gradualmente de tal manera que vaya por detrás de los depósitos en pesos", sostuvo Vanoli a la radio argentina FM Blue.

El titular de la entidad monetaria argentina también consideró que, en los últimos meses, "ha habido beneficios muy importantes en términos que se ha recompuesto la demanda de pesos, han subido los depósitos, han mejorado los créditos".

"Esta expectativa de no devaluación ha tenido efectos muy positivos desde el punto de vista de bajar la inflación y el crecimiento", aseguró Vanoli.

Además, para el presidente del Banco Central, "quizás estén dadas las oportunidades" para que Argentina vuelva a acceder al mercado de capitales y se mostró optimista sobre una resolución del litigio con los fondos especulativos que, en la Justicia de Nueva York, reclaman el pago de bonos de deuda soberana en mora.

El Banco Central argentino aplica desde 2011 restricciones cambiarias con el fin de proteger las reservas internacionales del país suramericano, controlar la cotización del peso frente al dólar y evitar la fuga de capitales.

Entre las medidas gubernamentales, figuras severas limitaciones a la compra de divisas y la imposición de una tasa del 35% a los pasajes aéreos y paquetes turísticos internacionales y a las compras con tarjeta en el extranjero.

Las restricciones provocaron la aparición de un mercado cambiario paralelo, en el que la brecha entre la cotización del dólar oficial y el ilegal ronda el 50%.

presidente del Banco Central argentino, Alejandro Vanoli,EFE