Economía

Aumentó 0,67% en agosto pero tuvo leve baja interanual.

El dato de inflación de agosto conocido ayer casi no cambió el panorama del mes anterior. El Índice de Precios del Consumo (IPC) aumentó 0,67% en el mes con lo que acumula un crecimiento de 7,2% en el año y 8,31% en los últimos 12 meses —algo menos que el registro de junio (8,41%).

Si bien no se aceleró, el IPC continúa (por cuarto mes consecutivo) por fuera del rango meta del Banco Central (BCU) —entre 3% y 7%— luego de converger al objetivo entre marzo de 2017 y abril de 2018.

La consultora CPA destacó que "la inflación cede levemente en agosto y el componente tendencial (que excluye los precios administrados y los de mayor volatilidad) se estabiliza". Sin embargo, advirtió que el dato aún "no recoge la intensa depreciación de la última semana, que se trasladará a precios a partir de septiembre".

La medición del Instituto Nacional de Estadística (INE) del IPC se cerró el 27 de agosto, fecha desde la que la divisa subió 2,77% en la plaza local, lo que traerá consecuencias a futuro en el precio de los bienes importados y también afecta los costos de producción internos.

El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) adelantó que "es probable que las proyecciones sean revisadas al alza" por el "ritmo devaluatorio de las últimas semanas".

A la interna de la medición, la categoría Educación fue la de mayor aumento (2,16%) explicando 0,09 puntos porcentuales del dato de agosto, aunque la de más incidencia (0,28 puntos porcentuales) fue Alimentos y bebidas no alcohólicas que subió 1,3% en el mes. Prendas de vestir y Calzados fueron las dos categorías que mostraron un descenso (0,23% y 0,15% respectivamente).

El nivel del IPC ya está impactando en otras variables: el salario real se está deteriorando, hay una retracción del consumo (también influye la pérdida de puestos laborales) y por ende de la recaudación del Estado, y puede tensar más las negociaciones de la ronda de Consejos de Salarios en desarrollo.