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MEF cambia deuda a yenes y cobrará intereses por ello

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Previo a operación con BM, el 3% de la deuda del gobierno estaba en yenes. Foto: AFP
AFP fotos - JAPAN-BANKING-FINANCE-FOREX-FILES - FIN - (FILES) This file photo taken on December 10, 1997 shows bank tellers counting 10,000-yen notes at a bank in Tokyo. The yen surged on October 8, 2008, breaking 100 to the US dollar for the first time in six months and hitting a three-year high against the euro amid a massive sell-off on stock markets across the world. AFP PHOTO / FILES JAPAN-BANKING-FINANCE-FOREX-FILES - Tokyo - Tokyo - JAPAN - kit/ky/RAB. TRABAJADORES BANCARIOS CONTANDO YENES EN UN BANCO DE TOKYO, YEN , BILLETES, DINERO, MONEDA JAPONESA
kit/ky/RAB - AFP - FILES AFP/AFP

Son US$ 500 millones en 2 créditos ya desembolsados con el Banco Mundial.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aprovechó condiciones inusuales de mercado para cambiar la moneda y la tasa de interés de una deuda con el Banco Mundial, lo que redundará en que recibirá dinero por el interés en vez de pagar como ocurre habitualmente.

Esa operación se conoce en la jerga financiera como "swap", que en este caso es de moneda y de tasa. Concretamente, el MEF tenía dos créditos con el Banco Mundial (BM) en dólares a una tasa de interés variable Libor en dólares que actualmente es de 0,9%, a pagar en 15 años.

Con la operación de swap, pasará a pagar "el equivalente a US$ 500 millones" en yenes, que es la moneda de Japón y la tasa de interés es fija en yenes de -0,4%, indicó el MEF en un comunicado. El hecho de que sea negativa, implica que en vez de pagar intereses, el MEF recibirá pagos de yenes durante el período de la operación por ese porcentaje.

"De acá a 15 años, vamos a recibir ingresos por la deuda en yenes. Lo que puede ir variando es el valor en dólares de esa deuda y esos intereses", dijo a El País una fuente del gobierno.

El ahorro financiero para el gobierno implica que se "dejan de pagar intereses en dólares y se reciben intereses en yenes". Eso implica entre US$ 7 millones y US$ 7,5 millones anuales, dadas las paridades actuales.

El hecho inédito de recibir dinero por los intereses en vez de pagarlos, se da por la política monetaria expansiva del Banco Central de Japón que en enero implementó la tasa de interés negativa. Eso implica que les cobraría a los bancos por depósitos a un día de plazo, en vez de pagarles. Con eso busca estimular los créditos y el gasto en vez del ahorro, para impulsar una economía que lleva varios años estancada.

Cuando alguien cambia una deuda a yenes (en este caso Uruguay) la tasa de interés se fija en base a la referencia en esa moneda. Como es negativa implica que se cobra en vez de pagar. La contraparte de la operación, que va a recibir yenes y deberá pagar intereses en vez de cobrarlo, hace la operación espejo, es decir se endeuda en yenes y de esa manera no asume el riesgo de moneda.

A fin del primer trimestre, la deuda del gobierno central (excluye la del Banco Central y empresas públicas) ascendía a US$ 23.218 millones. De ese monto, 53% estaba en dólares, 3% en yenes, 0,4% en euros y el resto en moneda nacional.

Según el MEF, la operación persigue tres objetivos. Por un lado "lograr una mayor diversificación en la canasta de monedas extranjeras del portafolio de deuda, mejorando el perfil de riesgos". Eso implica que "tendría que cambiar mucho el tipo de cambio para que habiendo pasado a yenes, termine peor que si te hubieras quedado en dólares", explicó la fuente oficial.

Otro objetivo es "continuar aumentando la proporción del endeudamiento a tasa fija, para atenuar el impacto de una eventual suba en las tasas de interés de Estados Unidos". La Libor varía según la referencia, si la tasa sube, la Libor también y el pago de intereses por esa deuda es mayor. En este caso la tasa en yenes es fija (no cambia), con la particularidad de que al ser negativa se reciben yenes en vez de pagarlo.

El tercer objetivo es "reducir el costo esperado de endeudamiento del gobierno, dada la oportunidad que surge de la divergencia en las políticas monetarias de Estados Unidos y Japón".

"Si a futuro el yen se deprecia, se gana además de los yenes (recibidos por el interés), que la deuda es en una moneda que se deprecia" y por tanto pesa menos en dólares, indicó la fuente. "No es especular, sino diversificar la moneda. Son condiciones muy atípicas en un escenario internacional en las que se aprovecha una oportunidad", agregó.

¿Y en euros?

El Banco Central Europeo (BCE) también tiene fijada su tasa de interés de referencia en terreno negativo, lo que podría abrir una posibilidad de cambiar deuda en dólares por euros.

El gobierno "explora oportunidades. Dada la política monetaria más expansiva en Japón desde febrero, la brecha que se había abierto era más ventajosa en yenes. Pero, podemos hacerlo en euros porque la idea es diversificar monedas", indicó la fuente del gobierno.

También "podría hacerse con otros organismos" de crédito como el Banco Interamericano de Desarrollo o la CAF. "Está en línea con la estrategia que se viene haciendo hace años y el contexto cambió" y genera estas oportunidades, agregó el informante.

Evalúan un seguro de precio de petróleo.

Las autoridades de Ancap y la ministra de Industria, Carolina Cosse, le dijeron ayer a la comisión de Industria de la Cámara de Senadores que la empresa evalúa con el Ministerio de Economía tomar un seguro que la ponga a resguardo de las oscilaciones del precio del petróleo.

La operación se negocia con el Banco Mundial y consiste en que se establece un precio base y si el petróleo supera ese valor, el gobierno toma la opción y es como si pagar el petróleo al precio base fijado. En caso que el petróleo esté por debajo de ese precio base, no se ejerce la opción y Ancap se beneficia del menor valor del crudo.

En cualquier caso, se paga una prima al Banco Mundial, al igual que un seguro.

En la comisión, las autoridades de Ancap dijeron que el costo del seguro durante el primer año de vigencia sería asumido por el Ministerio de Economía. También le dijeron a los legisladores que ahora que se votó la venia para que regrese al directorio de Ancap el nacionalista Diego Labat, se acelerará el proceso de contratación de un gerente general. Además se disolverá el Comité de Dirección y se buscará que cada área asuma responsabilidad por su gestión.

Cosse y los directores también detallaron una serie de acciones que están tomando para estirar los plazos de las deudas de Ancap y pesificarlas y no se animaron a aventurar un resultado del actual ejercicio. Reconocieron sí que las operaciones de cemento y cal seguirán dando pérdidas durante bastante tiempo. En todo momento, manejaron el concepto de que "cada peso cuenta" y el senador blanco Álvaro Delgado valoró la transparencia del nuevo directorio. El legislador, que intervino en la comisión investigadora de Ancap, dijo que abría una carta de crédito a la nueva conducción del ente. La presidente de Ancap, Marta Jara, señaló que las nuevas autoridades están concentradas en bajar los costos y que por ahora "no están sobre la mesa" modificaciones al precio de los combustibles.

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Previo a operación con BM, el 3% de la deuda del gobierno estaba en yenes. Foto: AFP

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