La cotización del dólar estadounidense en el mercado local finalizó la octava semana consecutiva de descensos, igualando así la mayor racha negativa desde fines de septiembre de 2009, con un circuito que mostró una persistente disposición vendedora a lo largo de la mayoría de las jornadas, y pese a las fuertes compras efectuadas por el Banco Central (BCU).

El dólar interbancario fondo se operó ayer al alza por primera vez en la semana (+0,28%), al promediarse en $ 28,468. Ayer no intervino el BCU.

En la variación semanal "punta a punta" retrocedió un 1,03%. En el acumulado del mes ha bajado un 4,32% y en el año un 4,7%.

El Banco República (BROU), por su parte, mantuvo inalterada la cotización al público ayer respecto al jueves al ubicarla al cierre en $ 27,85 la compra y $ 29,05 la venta. La variación semanal fue de un descenso de 40 y 30 centésimos compra y venta respectivamente.

El circuito cambiario local solamente mostró una única tendencia en cuatro de las cinco sesiones de la semana, y fue claramente vendedor, ejerciendo una lógica presión vendedora sobre el tipo de cambio.

El BCU debió realizar compras muy abultadas, lo que no hizo más que profundizar la disposición vendedora. En total, el Central adquirió US$ 48,4 millones.

A través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se operaron US$ 187,7 millones, el monto semanal más elevado desde fines de septiembre del año pasado. La presión vendedora, que no tuvo una explicación clara para el consenso del mercado, llevó a que el dólar alcanzara sus menores guarismos en poco más de un año.

Ayer, el presidente del BCU, Mario Bergara, dijo que "pronosticar valores del dólar para los próximos meses es una timba. Esa montaña rusa en la que está hoy el dólar a nivel global se refleja en lo que pasa en Uruguay".

Añadió que el Central está "interviniendo activamente con los mismos criterios de hace unos cuantos años: no ir contra los fundamentos, pero sí tratar de suavizar la volatilidad. Lo que está pasando en el mundo tiene un grado de incertidumbre y volatilidad que lo hace bastante impredecible" y el país tiene "espalda financiera" para adoptar medidas que amortigüen la volatilidad del dólar.

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