El precio del dólar estadounidense finalizó la primera semana de mayo con una caída "punta a punta" de 0,27%, con una clara incidencia sobre los operadores locales de la evolución internacional.
El promedio de las compraventas interbancarias del viernes fue de $ 26,311, un 0,27% por debajo de la media del jueves. De esta manera, la divisa descendió por tercera semana consecutiva, algo que no sucedía desde fines de noviembre del año pasado, pero acumula un avance de 8,13% en el año.
Por su parte, el Banco República (BROU) redujo 15 centésimos el viernes la cotización al público respecto al cierre previo, al ubicarla al término de la sesión en $ 25,90 a la compra y $ 26,70 la venta. La variación semanal fue de un descenso de cinco centésimos.
Los montos operados a través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) fueron más reducidos que en semanas anteriores, concretándose compraventas por US$ 133,1 millones.
Los operadores cambiarios se movieron, en gran medida, de acuerdo a la evolución del dólar estadounidense frente a las principales divisas del mundo, tanto en un sentido como en el otro, aunque prevaleció la presión vendedora, lo que determinó la caída semanal del tipo de cambio.
De todas formas, los movimientos diarios fueron más suaves, con una menor volatilidad, lo que redundó en una menor cantidad de negocios.
En el exterior, el dólar osciló al influjo de los datos económicos de Estados Unidos, los que tuvieron signos encontrados. El dólar en Brasil cayó 1,4% el viernes y finalizó la semana en 2,984 reales.
Presión vendedora