La indexación salarial (el ajuste del salario de acuerdo a la variación de precios) fue defendida por el Instituto Cuesta Duarte pensando en los próximos Consejos de Salarios. El instituto del Pit-Cnt señala que esa herramienta otorga certidumbre a la negociación.

Varios economistas y recientemente el Fondo Monetario Internacional apuntaron a la necesidad de ir a mecanismos de desindexación para poder bajar la inflación.

El Cuesta Duarte elaboró recientemente un estudio sobre la negociación colectiva en el sector privado desde la reinstauración de los Consejos de Salarios en 2005 —cuando Tabaré Vázquez asumió por primera vez la Presidencia— hasta el año pasado.

En el repaso de esos 10 años, indicó que el salario real medio (lo que suben los sueldos descontada la inflación) creció 51,5% siendo mayor la expansión del salario real promedio del sector privado, que acumuló una suba de 56,6%, mientras que en el caso de los trabajadores públicos el crecimiento fue de 43,3% en ese mismo lapso.

Así, la tasa de crecimiento del salario real en promedio en estos años fue de 4,3% (4,6% en el caso del sector privado) y se ubicó algo más de un punto por debajo del crecimiento medio de la economía, dijo el documento.

El Instituto sostuvo que "si bien la mejora salarial fue generalizada, alcanzando a los trabajadores de todo el país y de todas las ramas, se pueden encontrar diferencias significativas entre las tasas de crecimiento del salario real de las distintas ramas de actividad".

Entre los sectores que acumularon el mayor crecimiento salarial en el período se encuentran los de "Actividades, inmobiliarias empresariales y de alquiler", "Construcción" y "Comercio". Por el contrario los menores incrementos se encuentran en los sectores de "Intermediación financiera" y "Enseñanza Privada".

De cara a los próximos Consejos de Salarios, indicó que el vínculo entre ajustes salariales y evolución de los precios es un tema sensible.

"La indexación salarial es una herramienta que garantiza el logro de un determinado crecimiento del salario real acordado entre las partes en un convenio colectivo. Ofrece certidumbre a la negociación", sostuvo el instituto del Pit-Cnt.

"Casi todos los sistemas de negociación colectiva del mundo desarrollado cuentan con cláusulas de este tipo. Las cláusulas de indexación salarial son una herramienta importante para los trabajadores, pero no son un objetivo en sí mismo", agregó.

La postura del Cuesta Duarte contrasta con la opinión del FMI que en un reciente informe sobre Uruguay defendió de la desindexación salarial.

"La reducción de la indexación de los salarios por inflación pasada es fundamental para disminuir la persistencia" de la suba de precios y "bajar el costo de la desinflación", dijo el organismo.

Por eso, sugirió al gobierno que las pautas para la fijación de salarios en las rondas de negociación de este año y de 2016 deben recomendar únicamente incrementos de sueldos nominales. En la misma línea se han expresado varios economistas.

Sin embargo, el gobierno no ha tomado postura aún sobre los lineamientos que serán la base para la nueva negociación colectiva privada.

Un aspecto que consignó el Cuesta Duarte fue la necesidad de revisar la estructura actual de los Consejos de Salarios que "permita a éstos adecuarse a los cambios operados en las formas de organización de la producción y las relaciones de trabajo en el país".

Recordó que en la primera ronda de 2005 se firmaron 185 convenios colectivos y, en la quinta (última), ese número ascendió a 225.

Desde el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt se sostiene que actualmente la negociación colectiva está atomizada por la gran cantidad de subgrupos que conforman los grupos de los Consejos de Salarios. Y por ello, la necesidad de modificar el sistema.

En otro pasaje del documento, el Cuesta Duarte manifestó que ha estado sobre la mesa la necesidad de incorporar indicadores de desempeño sectorial o de productividad para que los salarios no comprometan la competitividad o rentabilidad de las empresas y ello no deteriore el empleo.

Por otro lado, indicó, se cuestionan las cláusulas que garantizan que los salarios recojan los aumentos de los precios en la economía, ya que dicha indexación provocaría nuevos aumentos en los precios. "¿Deben ser los salarios y particularmente aquellos más sumergidos la variable de ajuste que garantice niveles de rentabilidad adecuados para los empresarios?", se preguntó.

"Se plantea que los trabajadores deberían atar sus salarios a indicadores de desempeño sectorial o de productividad cuya evolución depende principalmente de decisiones y manejos empresariales. Sin embargo, pocos aceptarían que las ganancias empresariales sean acotadas o reguladas en pos de objetivos redistributivos", afirmó.

Ampliando su postura sobre el diálogo tripartito, el Cuesta Duarte sostuvo que las cámaras empresariales deberán cambiar radicalmente su disposición en cuanto a compartir datos que enriquezcan la negociación. "Máxime si se quiere incorporar indicadores que permitan medir la productividad", afirmó el documento.

El Cuesta Duarte señaló que es necesario incorporar a la capacitación como parte de la discusión, ya que eso permitirá mejorar la preparación y formación de la mano de obra menos calificada que actualmente se inserta en los sectores menos dinámicos de la economía y con peores salarios relativos.

"Pero, para potenciar la capacitación, es necesario integrar al debate las políticas productivas. Esto implica que el país debe identificar qué sectores de actividad son los que pueden oficiar como verdaderos motores de la economía y apostar fuertemente por su desarrollo", dijo el instituto del Pit-Cnt. Además, para mejorar la capacitación indicó que el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) debe ser reforzado.

Mientras economistas y el FMI sostienen lo contrario para bajar inflaciónMaximiliano Montautti