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¿Hasta dónde puede seguir vendiendo dólares el BCU?

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Banco Central: entre ventas en el mercado diario y a futuro ya se desprendió de US$ 562,1 millones; podrá seguir si baja su deuda. Foto: archivo El País

Evitar que la sociedad esté “nerviosa”

El Central utiliza reservas para amortiguar el dólar, que ayer llegó al récord.

El dólar llegó ayer a un máximo desde que el 1° de marzo de 1993 empezó a circular el peso uruguayo como moneda nacional. Más allá del hecho anecdótico (económicamente no implica nada por el largo período transcurrido), la moneda estadounidense sigue en rumbo ascendente, con el efecto del turbulento mercado cambiario argentino.

De hecho ayer, el dólar subió 0,8% y cotizó en $ 32,711, el nuevo máximo que supera a los $ 32,53 del 2 de marzo de 2016.

El Banco Central (BCU) sigue con su estrategia de "amortiguar" la suba del billete verde, para lo que vende reservas. Ayer vendió US$ 103,6 millones, más otros US$ 10 millones a futuro.

En solo cinco jornadas, el BCU ya se desprendió de US$ 496,1 millones y lo hará con otros US$ 66 millones que vendió a futuro, para un total de US$ 562,1 millones.

Mientras, los exportadores le plantearon ayer al número tres del Ministerio de Economía y Finanzas que el gobierno deje libre al dólar, para que la moneda estadounidense suba más rápido y de esa forma se recupere competitividad. A su vez, el Ministerio de Industria estudia medidas "paliativas" para sectores expuestos a la crisis argentina.

Ahora, ¿hasta dónde puede el BCU seguir desprendiéndose de reservas? ¿Cuánto más puede vender?

El presidente del BCU, Mario Bergara dijo el viernes que "seguimos sintiendo que tenemos una fortaleza muy importante en materia financiera y tenemos mucha capacidad para contribuir y seguir contribuyendo a la estabilidad macroeconómica de Uruguay por esta vía".

Recordó que "hace un año y algo adquirimos US$ 4.000 millones de reservas para evitar el desplome del tipo de cambio" y ahora la situación se da al revés. "Obviamente estas circunstancias tan excepcionales como la de Argentina en estos días no es algo que se pueda sostener durante mucho tiempo, hacia un lado o hacia el otro las cosas se van a ordenar o acomodar, no sabemos en qué niveles pero estos ruidos de estos días no es algo que vaya a pasar sistemáticamente todos los días de acá al año que viene", añadió.

Al lunes (último dato disponible) las reservas que administraba el BCU eran US$ 17.204 millones, US$ 177 millones más que hace una semana (previo a que el Central empezara a vender). Pero, en ellas hay una parte que corresponde a los bancos por los encajes (porcentaje de los depósitos que las instituciones están obligadas a inmovilizar en el Central), otra al gobierno central y finalmente está la porción de "libre disponibilidad" del BCU.

Las reservas propias del BCU totalizaban US$ 7.403 millones al lunes, US$ 340 millones menos que hace una semana. Ahora, parte de ese dinero está para hacer frente al pago de Letras de Regulación Monetaria (LRM), los papeles que emite el Central para sacar pesos del mercado y que no son otra cosa que deuda.

Si bajan las reservas, ¿qué pasa con esa deuda? Bergara dijo a El País que "está claro que (la venta de dólares) es una forma de esterilización monetaria (es decir sacar pesos del mercado) y por lo tanto es razonable que eso impacte en los calendarios de colocación" de las Letras.

"Siempre dijimos que cuando compramos dólares los pagamos con Letras —cuando uno pasa raya de todas las operaciones—, pagamos un costo en eso. Ahora, si utilizamos reservas para estabilizar de esta manera, vendiendo dólares, lo otro razonable que uno tiene que ver en el corto plazo es una reducción del stock de las Letras", agregó.

Actualmente, el stock de LRM asciende al equivalente a US$ 8.346 millones.

"Obviamente, en la medida que hay una reducción significativa del stock de Letras y los intereses que paga el BCU, claramente va a haber una ayuda al resultado fiscal" del gobierno, enfatizó Bergara.

Analistas.

Hasta dónde puede ir el Central con la venta de reservas, "es una decisión de política económica, donde juega la estrategia que ha manifestado siempre el BCU de suavizar los movimientos bruscos del mercado, y el difícil dilema entre la necesaria recuperación de la competitividad y de cuidar el objetivo inflacionario, en particular en estos meses de negociaciones salariales con pautas de ajustes nominales", dijo a El País la gerente senior de Servicios Económicos de PwC, Mercedes Comas.

"Tengamos en cuenta que entre octubre de 2016 y abril de este año el BCU realizó compras directas y aceptó dólares a cambio del pago de Letras en torno a los US$ 6.000 millones", algo "que sin dudas hay que cuidar también en tiempos muy complicados en la región", añadió.

El economista jefe de KPMG, Marcelo Sibille dijo a El País que "es válida la intención del BCU de intervenir en el mercado vendiendo dólares para minimizar la volatilidad cambiaria que siempre genera ruido en la conducta de los consumidores. Pero tampoco se debería pretender contrarrestar la tendencia que dicten los fundamentos de la oferta y la demanda".

A su juicio, "cabe esperar que continúe procesándose el ajus-te cambiario en Argentina durante los próximos meses, con lo cual la brecha de competitividad generada con Uruguay persistirá. Como esa brecha excede lo que razonablemente dictan los fundamentos, pensamos que el BCU debería convalidar una mayor depreciación de la moneda".

Según Sibille "el BCU podría aguardar a que el tipo de cambio nominal esté más alto para intervenir; así mejoraría su patrimonio vendiendo dólares a un mayor precio y también aportaría una mayor contribución a la política monetaria contractiva retirando más pe-sos del mercado para contrarrestar la inflación de los bienes transables".

Operativa.

Ayer fue la sexta suba consecutiva del billete verde en el mercado local. Durante las seis sesiones en que cotizó al alza acumula una suba "punta a punta" de 2,94%. Como consecuencia, registra en lo que va del mes un aumento de 1,15% y de 13,72% en lo que va del año.

Al público en las pizarras del Banco República (BROU) la moneda estadounidense aumentó 29 centésimos tanto a la compra como a la venta al cerrar en $ 32,05 y en $ 33,45 respectivamente.

El BCU licitó ayer LRM a dos años por un total de $ 600 mi-llones, pero no recibió ofertas. La tasa call —la que pagan los bancos por préstamos en pe- sos entre sí a un día de plazo— llegó ayer a 18%, su máximo valor desde el 27 de noviembre de 2017.

En Argentina también sube

El peso argentino cedió ayer un 2,18% —la contracara de la suba del dólar— al cerrar entre 38,875 y 39,05 (dependiendo del banco), luego de bajar otro 3,14% el lunes y de rebotar en el piso histórico intradiario de 42 pesos el jueves pasado. Solo la oferta de divisas del Banco Central argentino ayudó a frenar algo las presiones al alza —colocó US$ 358 millones en la jornada sobre subastas propuestas por hasta US$ 500 millones. La percepción "sigue siendo pesimista y con fuerte demanda de dolarización de carteras. El proceso de iliquidez en el mundo emergente es importante y en Argentina está potenciado por el factor político y de gobernabilidad", dijo Sebastián Arena, analista de la firma Buenos Aires Valores. El peso argentino acumula en septiembre una baja de 5,25%, tras derrumbarse 25,9% en agosto. REUTERS / GDA / LA NACIÓN

Economía seguirá con el "minuto a minuto" la crisis

Gobierno: este año emitirá en total US$ 2.700 millones de deuda. Foto: Fernando Ponzetto.
Foto: Fernando Ponzetto.

El presidente de la Unión de Exportadores (UEU), Alejandro Bzurovski y sus asesores se reunieron ayer con el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Christian Daude para analizar la situación del sector y el impacto de la crisis argentina.

La responsable de Asesoría Económica de la UEU, María Laura Rodríguez dijo a El País que le planteamos que "preferimos que el Banco Central deje que el dólar flote, que lo deje libre" y Daude respondió que la intervención del Central es por "la preocupación de que después no haya una inflación mayor y que hay que mantener los equilibrios".

Rodríguez comentó que el MEF reconoció que "estamos con los precios relativos un poco fuera de lo normal pero que de a poco se irán mejorando, pero hay una cuestión de evitar que haya subas abruptas (del dólar) que después se vayan a una inflación mayor". Agregó que "ellos quieren mantener ese minuto a minuto y ver qué se puede hacer y qué no".

Por su parte, la ministra de Industria, Carolina Cosse dijo ayer que "los problemas económicos de Argentina nos pueden afectar y estamos estudiando qué medidas podemos tomar para apoyar a esos sectores. Estamos estudiando a cuáles sectores exportadores puede afectar para apoyarlos". Sobre la posibilidad de rebajas de tarifas a estos rubros, Cosse dijo que "lo estamos estudiando con mucho cuidado".

En tanto, la ministra de Turismo Liliam Kechichian señaló que mantendrá una reunión con la Cámara de Turismo para analizar el efecto de la crisis argentina en el sector. Recordó que el Poder Ejecutivo restableció la exoneración de IVA para los turistas y dijo que las intendencias deberán tomar sus propias medidas.

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