Luego de haber avanzado en las cuatro jornadas previas y haber alcanzado varios máximos desde noviembre de 2004, el tipo de cambio tuvo un lógico ajuste a la baja en la víspera, con un mercado local que volvió a moverse al influjo de la evolución externa del dólar.

El promedio de las compraventas interbancarias de ayer fue $ 27,101, lo que implicó un descenso diario de 0,15%. En este nivel, la divisa acumula un ascenso de 0,3% en julio y de 11,38% en el año.

En tanto, el Banco República (BROU) redujo cinco centésimos la cotización al público hasta $ 26,70 la punta compradora y $ 27,50 la punta vendedora.

Los montos operados a través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) subieron levemente respecto al miércoles, al concretarse 52 transacciones por un total de US$ 16 millones.

De acuerdo a lo expresado por los operadores cambiarios consultados por El País, el mercado local comenzó con cierta tónica compradora por parte de algunos bancos privados, que llevaron al dólar a un máximo del día de $ 27,16, desde los $ 27,07 en que había cerrado el miércoles.

Sin embargo, agregaron, enseguida surgió una marcada disposición vendedora como consecuencia de dos factores.

En primer lugar, el dólar a nivel internacional comenzó a retroceder frente a las principales divisas del mundo.

En segundo lugar, era de esperarse también por los elevados niveles en los que se encontraba el tipo de cambio, con lo que algunos agentes aprovecharon para retirar ganancias.

Las fuentes también dijeron que al cierre estuvo muy activo el BROU comprando divisas, lo que evitó un descenso mayor del dólar.

En el exterior, el euro subía ayer, al cierre de esta edición, un 0,43% a US$ 1,1085, al tiempo que el dólar en Brasil tuvo un marcado descenso de 1,56% al culminar la jornada operándose en R$ 3,096.

Era de esperarse tras máximo previo y por caídas en el exterior