INN CONTENT PARA KAYA CENTER

El circuito turístico de Punta del Este empieza a definir su forma para esta temporada, y una de las grandes novedades es Kaya Center.

El multiespacio de 1.200 metros cuadrados (m2) en La Barra abrirá sus puertas el próximo viernes, y además de un local Kaya Herb House, contará con una sucursal del restaurante Toledo Bar de Tapas, un café un Garden Bar con shows en vivo (bajo el estricto cumplimiento del protocolo para prevención del COVID), una galería de arte y una clínica especializada en cannabis medicinal.

Frederick Ulrich-Larsen, manager de Kaya Center, explica que el objetivo fue recuperar una zona de La Barra que se encontraba un tanto “descuidada”, y generar una propuesta atractiva tanto a nivel gastronómico como social, un oasis con abundante verde cerca del mar e inspirado en el estilo de vida del Caribe.

El piso superior alojará una tienda Kaya Herb House, la principal cadena de dispensarios de cannabis medicinal en Jamaica. Acorde con la legislación uruguaya, en este local no se venderán hierbas ni tampoco equipos de cultivo. Su propuesta estará concentrada en parafernalia y toda clase de artículos asociados a la cultura cannábica, desde hojillas y bongs hasta libros y ropa.

Según el director, además de la reputación, lo que diferencia a Kaya es la calidad de su catálogo. Los productos de la tienda son importados de Estados Unidos e incluyen a una de las principales marcas de lujo dentro del rubro cannábico, Higher Standards, que cuenta con tiendas premium en ciudades como Nueva York y Los Ángeles. Además, se comercializarán otras marcas como Vibes, Marley Natural y Grenco.

Además del multiespacio en La Barra, el proyecto de Kaya incluye otras dos tiendas en Maldonado. Una en la galería del nuevo hotel Casagrande en José Ignacio (que incluirá un Kaya Café y un “pop-up store” de Higher Standards) y otra en el club de jazz y restaurante Medio y Medio en Punta Ballena. Todas se inaugurarán el viernes 18 de diciembre.

La palabra Kaya proviene de la cultura rastafari y es utilizada para referirse al cannabis. Incluso dio nombre a un disco de Bob Marley. Si bien el vínculo con este universo es evidente, el multiespacio de La Barra busca atraer a toda clase de público.

Durante el día, en la planta baja funcionará Kaya Café, con una propuesta relajada que invita a disfrutar de un desayuno, brunch o almuerzo. A la noche, este espacio da lugar a Toledo Bar de Tapas, un restaurante bajo el concepto de fine dining que mezcla un menú descontracturado en base a tapas con materias primas sofisticadas. La carta estará a cargo de Franky Beramendi y el chef Gastón Blundell, reproduciendo la misma experiencia del restaurante original en Montevideo.

La música también será una parte esencial de las noches en Kaya, ya que durante el verano se realizará una serie shows en vivo en el Garden Bar. El line up incluye a Julieta Rada y familia, Papina de Palma, Niña Lobo, Karma Man Kaya y Rasta Soul. Según Ulrich-Larsen, en esta primera etapa se apuntó a artistas nacionales del circuito indie, que van muy bien con el espíritu del lugar, pero en un futuro se buscará sumar espectáculos del exterior.

La experiencia se completa con la galería de arte, que en estos meses contará con la exhibición “Magia” de la fotógrafa Lelen Ruete. Además, también abrirá Q2 Clinic, un centro médico especializado en tratamientos en base a cannabis (ver recuadro). Un último aspecto para destacar es que Kaya no es un proyecto de temporada, sino que el objetivo es abrir durante el invierno y convertirse en una referencia del departamento de Maldonado durante todo el año.

El aterrizaje de Kaya en Uruguay viene de la mano de Oracabessa Ventures Limited, un grupo internacional de inversores vinculados al cannabis. Por su parte, Higher Standards es una marca que forma parte de Greenlane Holding, empresa americana que cotiza en NasdaQ. La llegada de los tres locales en Punta del Este implicóuna inversión de U$S 1.200.000 y ya generó más de 100 puestos de trabajo en plena pandemia. Los inversores, además, ya están analizando la posibilidad de abrir nuevas sedes en Montevideo y Colonia.

Según Ulrich-Larsen, el entorno natural de Uruguay y la regulación favorable en materia de cannabis fueron los factores decisivos a la hora de concretar el emprendimiento. Si bien se trata de una inversión en sí misma, también constituye un primer paso hacia el turismo cannábico. Según el director, en caso de aprobarse la venta de cannabis a turistas en Uruguay, este podría representar un mercado de US$ 20.000.000 al año.

“El turismo vinculado al cannabis es una realidad que hoy existe, y hay todo un mercado negro detrás de este negocio que es necesario regular. Las experiencias en California y Canadá demuestran que, si la actividad se lleva adelante en forma seria y controlada, puede generar grandes beneficios. Uruguay es referente en materia de regulación del cannabis y tiene todas las condiciones para perfilarse hacia ese camino”, concluye.