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El proyecto ofrece lotes y chacras a metros del mar en uno de los mejores paisajes de Punta del Este.

Disfrutar de una chacra marítima en el este es el sueño de muchos. Lugares como José Ignacio, la Laguna del Sauce o la Laguna Garzón han crecido gracias al auge de este tipo de emprendimientos, que permite disfrutar la vida de campo sin alejarse del mar. Acompañando esta tendencia, Lomas de San Vicente se presenta como una opción exclusiva.

El barrio privado está ubicado en San Vicente, una región en el kilómetro 170 de la Ruta 10 que recorre la costa de Maldonado, y está a tan solo 700 metros del mar. Es un lugar a mitad de camino entre los dos puntos preferidos por los argentinos en Punta del Este: Manantiales y José Ignacio, con la ventaja de que esta locación permite disfrutar de un lugar sereno sin alejarse demasiado de la playa y los principales centros turísticos.
El emprendimiento está a cargo de la firma de desarrollos inmobiliarios Balsa & Galotti. Son 54 hectáreas de campo conformadas por valles, cañadas, lagos, y miles de árboles autóctonos, que hacen de este un lugar único para disfrutar la naturaleza.

Esta naturaleza viva es el principal atractivo de Lomas de San Vicente. El paisaje está acompañado por una fauna autóctona que habita las praderas y los siete lagos del complejo. Un detalle importante es que la vegetación original fue especialmente protegida para respetar el microclima de las muchas especies de pájaros que dominan el lugar.

u201cEl objetivo es que los propietarios vivan el campo y la naturaleza. El complejo cuenta con una caballeriza donde los propietarios pueden dejar sus animales después de cabalgar, y una huerta orgánica donde se cultivan las frutas y verduras que luego se consumen en el lugaru201d, dice Juan Balsa, uno de los directores de la firma desarrolladora. Y agregó que lo que lo hace a Lomas un proyecto de chacras exclusivo es que esta vida de campo a metros del mar se complementa con todas las comodidades de un barrio privado.

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En el corazón del barrio se encuentra el Club House, una construcción de 3.000 m2 con un diseño minimalista exclusivo en base a piedra y madera, que se mimetiza con el paisaje. Este cuenta con dos habitaciones para todos aquellos que quieran visitar el lugar y disfrutar la experiencia, mientras ven construir su casa.

El Club House también cuenta con dos livings con estufa leña y amplias galerías, donde los propietarios de Lomas pueden disfrutar de su almuerzo o cena, o simplemente de acostarse a leer en las reposeras del deck de madera frente al lago. La sala de amenities cuenta además con un spa con sauna, sala de masajes y jacuzzi.

La invitación al deporte es otro llamador de Lomas de San Vicente. El paisaje se presta para caminar o correr por la campiña o hacer remo, y el lago principal resulta ideal para quienes gustan de la pesca deportiva. Para aquellos que prefieren una opción más intensa, Lomas cuenta también con un gimnasio con máquinas de última generación, y cancha de tenis y cancha de squash cerradas que funcionan en todas las estaciones.

Un último aspecto esencial es la seguridad, ya que el complejo cuenta con un cercado perimetral, control de acceso y un circuito de cámaras que vigila las 24 horas, y asegura así la tranquilidad a los propietarios durante todo el año.

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Según Federico Kowalczyk, otro de los directores de la firma desarrolladora, el objetivo de Lomas de San Vicente es ofrecer una opción distinta en Punta del Este, a mitad de camino entre un country y una estancia turística. u201cNotamos que muchas personas, uruguayas y extranjeras, compran su chacra en el campo y la disfrutan en invierno, pero en verano se ven obligados a alquilar una casa cerca de la playa. Hoy la gente quiere una chacra cerca del mar, y Lomas permite cubrir ambas necesidades, explicó el director.

Los terrenos disponibles consisten en chacras de cinco hectáreas y lotes de media hectárea para construir casas, todos con vista a la campiña y a los lagos. Además, la elevación natural del lugar otorga a los terrenos una vista panorámica al mar.

Según Balsa, si bien es un proyecto con características rurales, el objetivo es que las casas cuenten con todas las comodidades de un barrio residencial. Cada parcela tiene instalación eléctrica subterránea, agua potable, telefonía e internet mediante fibra óptica, corte de césped, y mantenimiento de piscinas. u201cLo que queremos es que los propietarios tengan su casa disponible todo el año, que vengan únicamente a disfrutar, sin tener que preocuparse de la seguridad ni del mantenimientou201d, aseguró el director.

Durante toda la temporada de verano, Balsa & Galotti contará con una oficina permanente en Lomas de San Vicente, para que los interesados conozcan el proyecto y se puedan informar sobre cómo obtener un pedacito de este lugar espectacular. Por más información, visitar la página web del proyecto.

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