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Los mitos del dólar en Uruguay a la hora de ahorrar e invertir

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Dólar. Foto: Archivo

FINANZAS DE BOLSILLO

Lo ideal para definir en qué moneda ahorrar o invertir debería ser en función de los objetivos financieros.

A la hora de invertir o ahorrar, una de las primeras decisiones que debe tomar la persona es en qué moneda hacerlo. En el caso uruguayo esta decisión tiene prácticamente dos opciones: dólares o pesos.

Sin embargo, hay en la sociedad uruguaya una preferencia histórica por la divisa norteamericana que, según especialistas en economía y finanzas, no necesariamente es la mejor opción.

“En los uruguayos hay una creencia que esta muy enraizada y es que el dólar es una moneda de refugio y resguardo de valor cuando durante mucho tiempo eso no fue así, además es muy difícil proyectar monedas”, indicó la presidenta de CFA Society, Bárbara Mainzer.

A su entender, en el imaginario colectivo de los uruguayos, el dólar es resguardo de valor. Además, indicó que Uruguay es una país en el que hay dos monedas, las cuales se utilizan según el objetivo.

“El dólar para resguardar el valor y además para comprar bienes más caros como como casas o autos y luego está el peso uruguayo para las transacciones diarias”, señaló Mainzer.

Para poder entender la razón detrás de esa preferencia, la especialista en economía y finanzas explicó que “probablemente” hay dos episodios que “influyen mucho” en eso.

Por un lado, el hecho de que en Uruguay “hubo épocas con muy alta inflación y eso hizo que el peso uruguayo perdiera su condición de moneda de refugio, y por otro lado, dos eventos de las ultimas décadas que están muy presentes en la memoria colectiva de los uruguayos como lo fue la ruptura de la “tablita” en el año 1982 y la crisis bancaria de 2002. Dos eventos “devastadores”, según Mainzer.

La espera frente al Banco Montevideo. Foto: archivo El País.
La crisis bancaria del 2002 fue uno de los eventos económicos recientes que explican el porqué de la preferencia de los uruguayos por el dólar. Foto: archivo El País.

Para demostrar cómo el dólar no fue el refugio que los uruguayos pensaban que fue, la presidenta de CFA Society puso como ejemplo el caso de una familia hipotética que a fines del año 2005 compró dólares, ahí la divisa norteamericana estaba a $ 23 pesos uruguayos, en tanto 14 años después, en mayo del 2019 la moneda americana subió casi el 50% pero los precios subieron mucho mas, un 167% en ese período.

¿Qué significa eso? “Que esos dólares que compré en ese momento, por más de que valen más hoy, compran mucho menos bienes, compran un 46% menos”, explicó Mainzer.

Por tanto, el dólar subió de forma significativa durante ese período analizado, pero en términos reales, es decir, en cuanto al poder de compra, esa familia perdió mucho.

La preferencia del uruguayo por el dólar no ocurre únicamente a nivel doméstico, sino que también está presente en las empresas del país.

El ejemplo opuesto, si se analiza en ese mismo período de tiempo cuál fue el mejor momento para comprar dólares, esto fue en abril del año 2013 —dijo Mainzer— cuando la divisa valía unos $ 19 uruguayos.

En 2019 el dólar había subido prácticamente al doble, “pero en términos reales acumula una ganancia del 15%, eso es una tasa de interés del 2% anual, o sea que prácticamente en los últimos 15 años el mejor momento para comprar dólares y quedármelos significaron una ganancia muy pequeña”, explicó la especialista de CFA.

Esa preferencia del uruguayo por el dólar no ocurre únicamente a nivel doméstico, sino que también está presente en las empresas del país. Según un trabajo del economista investigador del Banco Central (BCU), Miguel Mello, titulado “Determinantes de la dolarización financiera de las empresas uruguayas”, la dolarización de los stocks y flujos de las empresas uruguayas es un fenómeno presente en la economía desde mediados de la década de 1980.

teoría del comportamiento

"Odiamos mucho más perder que ganar"

¿Por qué seguimos privilegiando el dólar por sobre el peso uruguayo? Por un lado, según la presidenta de CFA Society, Bárbara Mainzer, esa preferencia por el dólar “probablemente tenga mucho que ver con la falta de educacion financiera”, por lo que “tienen un rol muy importante que cumplir los asesores de inversión en educar a los inversores para ayudarlos a entender sus objetivos financieros, a tomar decisiones informadas, planificadas y prudentes”.

Y por otro lado, por los episodios económicos históricos recientes, que aún continúan presentes en la memoria de los uruguayos. Según Mainzer, hay una teoría —defendida por los estudiosos de la teoría del comportamiento— que afirman que “odiamos mucho más perder de lo que nos gusta ganar, entonces preferimos dejar de ganar con tal de no perder”.

¿Qué es la economía del comportamiento? Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es una teoría que busca comprender el raciocinio de las personas de una manera más “humana” para crear modelos económicos que se asemejen más a la realidad, entendiendo que las personas actúan de una u otra manera (no siempre racional) en base a diferentes “sesgos”.

Entre las bases de la economía del comportamiento está la idea de que los seres humanos no son seres racionales y que existen diferentes sesgos que determinan sus decisiones.

Según afirmó meses atrás a El País, el profesor de Finanzas, Meir Statman, las personas son seres psicológicos. “Las computadoras no tienen emociones, pero nosotros sí y tenemos formas de pensar”, indicó y señaló que pese a las recomendaciones de alejarse de las emociones, “nadie puede hacer eso y tampoco es sabio hacerlo porque en realidad el miedo suele ser una emoción muy buena que te dice por ejemplo que si ves a una serpiente corras, o que si alguien te ofrece el 100% del rendimiento en dos días te alejes porque no es confiable. El miedo es una emoción útil”.

De acuerdo con el estudio si bien “es comprensible que empresas exportadoras, que reciben sus flujos de ingresos en moneda extranjera, tengan activos y pasivos en moneda extranjera”, es frecuente ver en Uruguay “empresas dedicadas al mercado interno tomando deuda e incluso teniendo activos en dólares, sin tener ingresos en esa moneda”.

Según Mello eso es “costoso e ineficiente desde el punto de vista de la asignación de recursos y es riesgoso desde una perspectiva de estabilidad financiera”.

Entonces, ¿qué hacer? ¿Dólares o pesos?

Según Mainzer, se debe tener claro que “es muy difícil proyectar monedas”, por lo que la decisión debe depender de forma crítica de qué es lo que la persona quiere, qué va a hacer, cuáles son sus objetivos financieros y cuál es su tolerancia al riesgo.

“Por ejemplo, si me voy a ir de viaje a Estados Unidos o voy a ir a vivir ahí, la moneda es el dólar, entonces voy a ahorrar en dólares”.

Mainzer: “Un error que no cometemos más, es que si ganamos en pesos nos endeudamos en pesos y no en dólares. Lo que hay que hacer es evitar el descalce de monedas”.

Sin embargo, “si me voy a quedar a vivir en Uruguay y me voy a jubilar en el país, yo gasto en pesos uruguayos con lo cual tendría que ahorrar e invertir en la misma moneda en la que yo gasto”, explicó Mainzer.

Además, dijo que eso es especialmente importante en las épocas tardías de la persona, dado que es cuando los adultos mayores gastan mucho dinero en servicios que no son transables, como la salud y el acompañamiento.

“Si voy a viajar, ahorro en dólares, si me voy a comprar un auto ahorro en dólares, si voy a ahorrar para mi retiro o para cubrir mi nivel de vida corriente y vivo en Uruguay, voy a ahorrar en pesos”, explicó Mainzer.

Si bien la sociedad uruguaya continúa prefiriendo el ahorro o la inversión en dólares, según Mainzer “un error que no cometemos más, es que si ganamos en pesos nos endeudamos en pesos y no en dólares. Lo que hay que hacer es evitar el descalce de monedas”, concluyó.
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LA PREGUNTA DEL EXPERTO: ¿Cuáles son los instrumentos de inversión que se pueden encontrar en el mercado local?

LA RESPUESTA
: Entre los títulos de deuda o de renta fija que se pueden encontrar en el mercado local están los títulos emitidos por el Estado, así como las obligaciones negociables o bonos corporativos, que son los emitidos por las empresas públicas o privadas y los certificados de depósito, que son los valores emitidos por los bancos.

Los bonos del tesoro son títulos de deuda a largo plazo, emitidos por el Estado para su financiamiento. Generalmente pagan interés en forma periódica y la tasa de interés es fija o ajustable de acuerdo parámetros predeterminados.

Las notas del tesoro son títulos de deuda de mediano plazo emitidos por el Estado. La tasa de interés pactada se paga a descuento, esto implica que al momento de realizarse la inversión se entrega el importe nominal deducido el monto de intereses de acuerdo a la tasa y plazo.

Las letras de tesorería son títulos de deuda emitidos por el Estado de corto plazo que amortizan a vencimiento y la tasa de interés se calcula a descuento.

Las obligaciones negociables son títulos de deuda similares a los bonos del tesoro del Estado, pero emitidos por empresas del sector privado. Además, el Banco Central emite letras de regulación monetaria y notas en Unidades Indexadas. Son los valores de mayor liquidez en el mercado.

(Fuente: Banco Central)

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