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AFIP argentina advierte a quienes muden su residencia fiscal a Uruguay; ¿qué puede pedir a la DGI?

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Cumpliendo con ciertas formalidades, la AFIP argentina puede solicitar información fiscal a la DGI por acuerdo vigente. Foto: La Nación (GDA)

INVESTIGACIÓN

Luego de confirmada la mudanza a Uruguay del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, las autoridades argentinas salieron a marcar la cancha.

En agosto, dos días antes de las elecciones PASO en Argentina, el empresario Marcos Galperin -fundador y CEO de Mercado Libre- no anduvo con vueltas y como parte de una movida en redes sociales del entonces presidente y candidato Mauricio Macri, escribió en Twitter: “Yo lo voto”. Luego vendría un resultado no alineado a sus intereses, una reunión con el triunfador Alberto Fernández para tener “certezas” acerca del nuevo gobierno, y un final esperado.

El viernes pasado se confirmó que Galperin se mudó a Uruguay, junto a la noticia que continuará manejando los negocios regionales de la compañía valuada en US$ 36.500 millones. De hecho, está en el país desde diciembre y ya anotó a sus hijos en la escuela en Montevideo, porque vivirá en el barrio Carrasco, informó Infobae.

Casualidad o no, cuatro días después la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) -el fisco argentino-, Mercedes Marcó del Pont, dijo que advirtieron “que el año pasado aumentó enormemente la cantidad de personas que hicieron cambio de domicilio” fiscal en el país vecino, y serán investigados. Apuntó que estos contribuyentes se han trasladado a Uruguay y Paraguay.

“Los estamos evaluando, porque hay una cantidad de parámetros e indicadores para ver si eso (el cambio de residencia fiscal) tiene un objetivo genuino o no”, manifestó la jerarca del gobierno de Fernández en diálogo con radio Con Vos.

Galperín. "Creo que este gobierno hizo muchas cosas buenas". (Foto: La Nación/GDA)
El viernes pasado se confirmó que Galperin se mudó a Uruguay. Foto: La Nación (GDA)

Es decir, que la AFIP comenzará a investigar a este grupo de personas para saber si su mudanza es real o simplemente lo hicieron como parte de una planificación fiscal para pagar menos impuestos.

Los trámites y requisitos necesarios para obtener la residencia fiscal en Uruguay por parte de ciudadanos argentinos es uno de los temas del verano, como diera cuenta El País en enero. Hubo varios eventos sobre esto en Punta del Este y las consultas desde la vecina orilla se mantienen desde finales del año pasado, cuando se procesó el cambio de gobierno en Argentina, dijeron especialistas locales.

Según informó Marcó del Pont, hubo “17 personas que hicieron el cambio de domicilio” en Argentina el año pasado, cuando “el ritmo (en años anteriores) era entre dos y tres como máximo”, por lo que hubo “un salto importante”.

La abogada argentina Patricia López, que disertó en un evento en Punta del Este durante el verano sobre residencia fiscal, dijo ayer a El País que la titular de la AFIP podría haberse referido a que “17 empresarios conocidos” comenzaron el trámite, porque “si fuera solo que 17 argentinos se mudaron no es algo significativo”. Asoció estas declaraciones con el anuncio de Galperin, que “hizo mucho ruido” en el país vecino.

Una fuente oficial comentó a El País que el hecho de que un argentino declare ante la AFIP que mudará su residencia fiscal a Uruguay puede ser motivo de un pedido de información, en el marco del acuerdo de cooperación entre ambos países vigente desde 2012. Sin embargo, el informante aclaró que “muchísimos (pedidos de la AFIP) son rechazados” porque no cumplen con ciertas formalidades.

Expedientes acumulados en la Dirección General Impositiva. Foto: Fernando Ponzetto
Expedientes acumulados en la Dirección General Impositiva. Foto: Fernando Ponzetto (Archivo)

Al respecto, explicó que el convenio establece que se puede requerir información “para casos concretos cuando hay una actuación abierta” sobre algún contribuyente, debiendo “demostrar la pertinencia de la solicitud” y que la AFIP agotó todos los recursos a disposición para obtener los datos. “Nos tienen que convencer”, graficó.

En 2017 el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, había informado que Uruguay respondió el 40% de los pedidos de información que realizó la AFIP.

Consultado sobre si crecieron las solicitudes desde Argentina en el último tiempo, el informante manifestó que, por el contrario, “han bajado”.

Mudanza real.

El tributarista Fabián Birnbaum de la consultora FBM Advisory indicó en diálogo con El País que “hay muchas consultas de argentinos” y la consigna a transmitir es clara: “el cliente que quiere venir debe hacerlo realmente y dejar de estar en Argentina, es una decisión que va más allá de lo fiscal y es hasta sentimental”.

Por su parte, la abogada argentina detalló que “la baja fiscal se hace por sistema” en la AFIP. Es decir, presentando cierta documentación el trámite es aceptado inicialmente, pero luego “puede pedirse información complementaria” para certificar el cumplimiento de las condiciones necesarias para el traslado.

La legislación argentina habla de que la persona debe tener “su centro de intereses vitales, tanto económicos como familiares” en el nuevo lugar de residencia. Entonces, la AFIP podría constatar que el contribuyente haya inscripto a sus hijos en una institución educativa en el país a donde se fue, o que tenga una vivienda en ese lugar.

“Lo que busca la AFIP y hay que mostrar es que hay una intención genuina de radicarse en el otro país”, resumió López y aclaró que “lo que no se puede investigar es el motivo por el que esa persona se va”.

En línea con el mensaje de Birnbaum, la abogada subrayó que “la mudanza a otro país debe ser real y efectiva, no simplemente cosmética”.

También indicó que “en general” los casos de mudanza fiscal involucran “a gente joven o empresarios ya retirados”, no siendo tan común en personas de mediana edad con familia constituida, salvo excepciones como Galperin quien ya había vivido en Uruguay por 14 años.

Las diferencias impositivas

Entre las reformas que impulsó Alberto Fernández al llegar al poder a fines de 2019, incluyó un aumento de las tasas (hasta el 35%) del impuesto sobre los activos en el exterior de residentes fiscales argentinos. Mientras que en Uruguay, un contribuyente radicado no tiene gravados los activos en el exterior sino que tributa a una tasa del 12% sobre los intereses y dividendos que obtenga fuera del país, habiendo una exoneración de esto último para los seis primeros años de residencia. Leonardo Costa, profesor de Fiscalidad Internacional, brindó un ejemplo del beneficio de mudarse: un argentino que tiene un patrimonio de US$ 10 millones, si deja de ser residente fiscal elude el pago de Bienes Personales, que serían unos US$ 225.000 al año.

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