Publicidad

Las alertas que prendió el FMI sobre América Latina

Compartir esta noticia
Alejandro Werner. Foto: FMI
Alejandro Werner, Director, Western Hemisphere Department, IMF, answers questions from the media during the WHD Regional Press Briefing held at the 2015 IMF/World Bank Annual Meetings in Lima, Peru. Ryan Rayburn/IMF Photo
Ryan Rayburn

INFORME

El Fondo Monetario Internacional presentó las nuevas proyecciones de crecimiento económico para América Latina, en las que estima apenas 0,6% de expansión este año y con riesgos de una nueva baja en el pronóstico.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, “un crecimiento mundial algo más débil” y “la elevada incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunas economías importantes de la región” han “contribuido al poco ímpetu del crecimiento” en América Latina.

Esa es la visión del Fondo Monetario Internacional (FMI) expresada por el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner en el blog Diálogo a Fondo en un artículo titulado “Perspectivas para América Latina y el Caribe: Una recuperación atascada”.

Para 2019, el Fondo espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,6% en la región, lo que supone la tasa más baja desde 2016; mientras que para 2020 espera un repunte a 2,3%.

En conferencia de prensa ayer en Washington, Werner advirtió que el balance de riesgos está “sesgado a la baja” para la economía global, por lo que apuntó que es probable un nuevo recorte de las previsiones en la reunión anual del organismo en octubre.

“La probabilidad de una recesión (en América Latina y el Caribe) no es alta. Pero sí de una rebaja de previsiones en octubre”, agregó.

En el artículo, expresó que “los riesgos para las perspectivas económicas continúan inclinados a la baja, y entre ellos está una nueva escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, una desaceleración en las principales economías y condiciones financieras globales más restrictivas”.

Agregó que “los principales riesgos internos incluyen un aumento de la incertidumbre de las políticas económicas, la reversión de reformas y desastres naturales. A comienzos de este año se registraron fuertes flujos de inversión de cartera, los que disminuyeron en mayo y junio y podrían contraerse aún más de materializarse los riesgos a la baja”.

Según el informe, “dadas las débiles perspectivas de crecimiento y los importantes riesgos a la baja, las políticas económicas tendrán que encontrar un punto de equilibrio entre estimular el crecimiento y recomponer sus márgenes de maniobra”.

En ese sentido, explicó que “la consolidación fiscal sigue siendo una prioridad en muchos países de la región en vista de los altos niveles de endeudamiento público. Esto probablemente moderará el crecimiento, pero el efecto contractivo puede mitigarse protegiendo la inversión pública y los gastos sociales bien focalizados, y elevando la recaudación de ingresos y recortando el gasto no prioritario”.

“La política monetaria puede seguir apoyando el crecimiento en la región, sobre todo si se considera que en la mayoría de los países las expectativas inflacionarias están bien ancladas”, agregó.

Vecinos.

El Fondo -que no actualizó las proyecciones de Uruguay- indicó que “en Brasil, las inquietudes acerca del cronograma y el alcance de las tan necesarias reformas de las pensiones -un proyecto de ley se está debatiendo actualmente en el congreso- han mantenido la incertidumbre de las políticas económicas en niveles superiores a los promedios históricos”. Mientras “en Argentina, la incertidumbre se ha moderado, y más recientemente la inflación ha empezado a descender a la vez que repunta la actividad económica”, añadió.

Werner explicó que Brasil, que ahora se espera que crezca solo 0,8% desde la expectativa de 2,1% de abril, se aceleraría a 2,4% en 2020 "suponiendo que se apruebe una reforma de pensiones sólida, que regrese la confianza, que la inversión se recupere y la política monetaria siga siendo expansiva”.

La contracción económica de Argentina en 2019 se profundizaría a -1,3% desde -1,2%, pero el recorte más pronunciado se produjo en la estimación de crecimiento para 2020 que cayó a 1,1% desde 2,2%.

"Con una inflación que resulta ser más persistente, las tasas de interés reales deberán mantenerse más altas por más tiempo, lo que resultará en una revisión a la baja del crecimiento del PIB en 2020", explicó Werner sobre Argentina.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad