EL AVANCE DE LA PANDEMIA

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) -dependiente de la Organización de Naciones Unidas- prevé un desplome de la economía de la región de 9,1%, según el quinto informe especial “Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones”, presentado ayer.

“Tenemos una contracción como no la habíamos visto en 100 años. Estamos ante una nueva década perdida y el Producto Interno Bruto (PIB) per capita va a retroceder a niveles de 2010”, indicó ayer la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

El organismo proyecta, para el conjunto de América Latina y el Caribe, una caída promedio del PIB del 9,1% en 2020, con una contracción del 9,4% en América del Sur.

Uruguay será el tercero de menor caída del PIB, con una contracción de 5%, detrás de Paraguay (-2,3%) y Guatemala (-4,1%). Solo un país de América Latina y el Caribe verá su economía crecer este año según la Cepal: Guyana (+44,3%).

Las grandes economías de la región, Brasil, México y Argentina, verán caer su PIB 9,2%, 9% y 10,5% respectivamente.

La Cepal proyecta que “el número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45,4 millones en 2020, con lo que el total de personas en situación de pobreza pasaría de 185,5 millones en 2019 a 230,9 millones en 2020, cifra que representa el 37,3% de la población latinoamericana”, expresó el informe.

“Dentro de este grupo, el número de personas en situación de pobreza extrema se incrementaría en 28,5 millones, pasando de 67,7 millones de personas en 2019 a 96,2 millones de personas en 2020, cifra que equivale al 15,5% del total de la población”, agregó.

En el caso de Uruguay, la Cepal estima que la pobreza aumentará de 2,9% a 5,3% de la población y la pobreza extrema subirá de 0,1% a 0,3%. Esto lo ubica entre los dos países de la región con menor incremento de la pobreza.

El organismo estima que la “fuerte contracción” económica en 2020 “se traducirá en una caída del PIB per cápita regional del 9,9%. Después de que hubiera prácticamente un estancamiento entre 2014 y 2019 (cuando el crecimiento promedio anual fue de solo un 0,1%), esta caída del PIB per cápita implica un retroceso de 10 años: su nivel en 2020 será similar al registrado en 2010”.

El informe puntualizó que la tasa de desocupación regional se ubicará “en alrededor del 13,5% al cierre de 2020, lo que representa un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto del valor registrado en 2019 (8,1%)”. En este caso, no incluye cifras sobre Uruguay.

“Con la nueva estimación, el número de desocupados llegaría a 44,1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al nivel de 2019”, añade.

“Hay una movilidad hacia abajo. No podemos salir de esta crisis más pobres, mas desiguales, más desnutridos, tenemos que crear las condiciones para alcanzar un pacto político y fiscal y un mayor bienestar social”, concluyó Bárcena.