La delicada situación de Petrobras —que a la trama de corrupción en Brasil le agregó una retracción de inversiones en algunos proyectos— y un escenario futuro favorable han hecho que Ancap renueve su interés en adquirir Montevideo Gas, pero ahora busca quedarse con el 100%.

Desde hace algunos años la empresa pública ha mostrado su interés en comprar la mitad del paquete accionario de Montevideo Gas a Petrobras. Las negociaciones se dilataron en el tiempo y la estatal brasileña nunca definió su postura al respecto. Ahora, hay algunos aspectos que han hecho que la empresa pública uruguaya se interese por la compañía.

Una de las razones ya es conocida: la construcción —ahora postergada— de la planta regasificadora en Puntas de Sayago. Pero a ello se le suma un nuevo elemento: altas probabilidades de hallazgo de gas en suelo uruguayo.

El presidente de Ancap, José Coya, dijo a El País que crece la posibilidad de encontrar ese hidrocarburo en un plazo aproximado de dos años. El jerarca señaló que cada estudio que se ha realizado sobre la probabilidad de hallazgo —tanto en el gas como en el petróleo— nunca ha generado "un paso atrás". Y si bien, la opción de encontrar crudo en suelo uruguayo sigue vigente, creció también en los últimos tiempos la probabilidad de la extracción de gas onshore.

Las actividades exploratorias que realiza Ancap son con la francesa Total por un lado y con Schuepbach por otro, en bloques ubicados en Tacuarembó, Paysandú, Salto y Artigas.

El lunes, durante la presentación de un programa de capacitación profesional en exploración y producción, Coya fue optimista al respecto. Allí sostuvo que el "futuro vendrá seguramente con petróleo y con gas".

Luego, en diálogo con la prensa indicó que en los últimos ocho años "ha venido agregándose información muy valiosa y positiva. Arrancamos de una probabilidad muy baja, pero la información acumulada y los distintos descubrimientos nos da un optimismo mucho mayor".

Desde un principio, en Ancap se había sido más optimista respecto al hallazgo de crudo en suelo, pero ahora la probabilidad de hacerlo con el gas se instaló fuerte dentro de la empresa pública.

Y entonces, esa posibilidad más la producción que ya el año próximo debería generar la regasificadora de Puntas de Sayago son hechos que hacen renovar el interés de Ancap de querer adquirir Montevideo Gas.

Sin embargo, Coya no tiene la misma sensación con respecto a las estaciones de servicio de Petrobras. Es por eso que en el caso que la compañía brasileña decidiera retirarse del negocio de la venta de combustible en Uruguay —algo que sus jerarcas no han comunicado formal ni informalmente a Ancap—, el presidente del ente no maneja la opción de quedarse con las estaciones de servicio. Lo que sí podría ocurrir es que Ancap buscara una alianza con Esso para entre ambas empresas absorber el nicho de mercado que quedaría si Petrobras decidiera salirse del negocio.

Por otra parte, Petrobras tiene una relación compleja con la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uaoegas).

En un comunicado difundido a fines del mes pasado, el sindicato exigió que Petrobras se "retire en forma inmediata del gas natural y que Ancap asuma la gestión de Montevideo Gas y Conecta, ya que no presenta las mínimas condiciones para hacerse cargo responsablemente del servicio público". Además, añadió que la empresa brasileña ni invierte en el país y tampoco tiene "rumbo estratégico".

Para el presidente de Ancap, el precio de estabilidad del barril de crudo debería ubicarse entre US$ 60 y US$ 70. Ese sería el valor óptimo del crudo que en los últimos meses tuvo un derrumbe de precio en el mercado internacional. Ayer, el barril de crudo Brent cerró en US$ 59,10 y mostró un aumento de 7,55% en relación al cierre de la sesión anterior. La actual paramétrica de Ancap —modificada a principios de enero cuando la empresa decidió una rebaja en el precio de los combustibles— tiene el barril de petróleo a US$ 60. Anteriormente el valor era de US$ 110.

Ante mayor perspectiva de encontrar gas en territorio uruguayo