El balance de la empresa Ancap correspondiente al año 2014 arrojó pérdidas por US$ 323 millones. El monto de la pérdida supera ampliamente el registrado en 2013 que había ascendido a US$ 169 millones, y es el peor en la historia del ente. El endeudamiento en dólares y la apreciación del tipo de cambio volvieron a ser los factores que explican la mayor parte de los números rojos.

Los datos del balance de Ancap fueron presentados ayer en la reunión semanal del directorio del ente, donde por primera vez se hicieron oficiales los resultados correspondientes al 2014 y que ya el presidente de Ancap, José Coya había adelantado a El País que serían más negativos que los de 2013.

Según datos a los que accedió El País, a la pérdida de US$ 323 millones, se suma un fuerte deterioro del patrimonio de la empresa que al 31 de diciembre de 2014 era de US$ 441 millones, mientras que en 2013 era de US$ 870 millones y en 2012 ascendía a US$ 1.151 millones.

El tipo de cambio y el perfil de la deuda de la empresa púbica jugaron otra vez fuertemente en el resultado negativo. De hecho el componente principal de la pérdida (US$ 152 millones) respondió a la variación de $ 2,94 que tuvo el dólar entre fin de 2013 y fin de 2014 y que incrementó (al medirla en pesos) la deuda que tiene Ancap en la moneda estadounidense. En 2013, el factor cambiario había explicado US$ 100 millones de pérdidas por una suba de $ 2 en el dólar.

Otros de los componentes importantes de las pérdidas en 2014 se dio en el negocio de los combustibles que cerró con un rojo de US$ 91 millones y en el del portland que registró pérdidas por unos US$ 29 millones. El resto (US$ 51 millones) se reparte entre otros negocios del ente.

"Pensé que podía estar alto, pero nunca creí que iba llegar a tanto. Pasamos de US$ 1.100 millones de patrimonio a US$ 800 millones y ahora a US$ 441 millones. Eso es lo más preocupante. Queda una relación de endeudamiento/patrimonio de más de 4 a 1", dijo a El País el director de Ancap en representación del Partido Nacional, Diego Labat.

Según datos a los que tuvo acceso El País, el endeudamiento financiero (no incluye proveedores) de la empresa al 1° de junio de 2015 es de US$ 1.136,4 millones. De esa cifra hay préstamos por US$ 655 millones (el 57,6% del total) que vencen en menos de un año.

Entre las entidades acreedoras aparecen los bancos Banistmo (Panamá), Santander de España, Itaú, BBVA, Santander Uruguay, ING (Holanda), Citibank, HSBC Uruguay, Bladex (Panamá) y el Banco República.

A ello se suma el crédito en Unidades Indexadas otorgado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en 2012, equivalente a US$ 379,8 millones en la actualidad con los que Ancap canceló su deuda en dólares con la petrolera venezolana Pdvsa y se quedó con una deuda en moneda local.

Esta semana el ente solicitó al MEF autorización para renovar dos préstamos con los bancos Banistmo y Santander con el objetivo de poder atender las necesidades de capital de trabajo de la empresa. En el primero de los casos se pidió una renovación por 120 días para un préstamo de US$ 50 millones que vence el 27 de junio. En el segundo se solicitó renovar por seis meses un crédito de US$ 70 millones que vence el 1° de julio de 2015.

El País se comunicó ayer con el presidente Coya para consultarle por el resultado final del balance, pero no obtuvo respuesta. En una entrevista reciente con El País el jerarca había señalado que la empresa "tiene un plan", que los malos resultados han comenzado a revertirse en los primeros meses de 2015, y que se trabaja en una cancelación anticipada de la totalidad de la deuda contraída con la petrolera venezolana Pdvsa, por la compra de petróleo, que hoy es de unos US$ 450 millones.

En este sentido, el jerarca dijo ayer al programa "De 8 a 10" de radio Uruguay que la operación forma parte del reperfilamiento de la deuda en dólares de la empresa, que comenzará por una cancelación con Pdvsa tomando deuda en pesos con banco uruguayos.

Según explicó, hasta ahora ningún banco uruguayo "había sido tan creativo" para ofrecerle al ente préstamos en pesos, pero ahora esa es una alternativa a porque los bancos le han abierto una línea de crédito adecuada a sus posibilidades.

El ente ya realizó una operación de pago anticipado a Pdvsa en 2012 cuando se canceló una deuda por US$ 828 millones con el pago por adelantado de US$ 517 millones y que significó un ahorro financiero de US$ 311 millones.

El fuerte endeudamiento que tiene Ancap fue asumido por la petrolera para ejecutar su plan de inversiones que entre 2005 y 2014 totalizó US$ 1.282 millones. La planta desulfurizadora que funciona en la refinería de La Teja fue el proyecto que demandó mayor capital con US$ 405 millones.

En logística, la empresa pública invirtió US$ 77 millones, en las plantas de portland de Minas y Paysandú fueron US$ 251 millones y para las plantas de cal en Treinta y Tres se destinaron US$ 89 millones. Otras inversiones de Ancap requirieron de US$ 212 millones y también se destinaron US$ 248 millones en biocombustibles.

Según Coya, otra de las medidas que se tomó este año fue la actualización de parte de los costos de distribución que estaban rezagados desde 2011 y que se realizó con el último ajuste de la paramétrica de los combustibles a principio de este año.

"Es irónico si no fuera trágico, que se diga que Ancap está más fuerte y que se capitalizó porque en realidad se descapitalizó. El dólar incide porque hay un endeudamiento descontrolado. Hay falta de flujo de caja. Son cifras escandalosas", dijo el diputado nacionalista Pablo Abdala.

La ministra Carolina Cosse comparecerá ante la Comisión de Industrias de Diputados. El senador blanco Álvaro Delgado dijo que citará a Cosse a la comisión del Senado. Señaló que ya desde el 2012 las notas del balance preveían que si no se trataba de "descalzar" el endeudamiento en dólares, el tipo de cambio iba a tener fuerte impacto. "No han hecho casi nada, es mas lo han agravado.

En vez que las empresas públicas le den plata como quiere el gobierno, van a tener que terminar dándole plata a Ancap", indicó.

El rojo se duplicó respecto a 2013 y deudas multiplican por cuatro su patrimonioMIGUEL NOGUEZ