CAMBIO DE MATRIZ

Uruguay cambió su perfil energético de los últimos años. Según el último informe de la consultora especializada SEG Ingeniería, el año que está cerca de culminar será el de mayor exportación de energía eléctrica del país en los últimos 20 años.

Esto ocurre luego de que en 2006, con una generación anual de 3.503 gigavatios hora (GWh) Uruguay mostrara el segundo peor registro de generación hidráulica desde que se cuenta con el parque hidráulico actual (hace 35 años), siendo solo sobrepasado por el registro del año 1989 (cuando debieron aplicarse apagones programados para hacer frente a la demanda).

Ese mal desempeño de generación hidroeléctrica del 2006, sumado a la intensa sequía que sufrió el país en ese año, llevaron a que hubiera un pico en la importación de electricidad que alcanzó al 2.833 GWh y representó un 35% de la demanda de ese año. Así lo afirmó SEG en base a los datos del Balance Energético Nacional elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería.

Trece años después de ese acontecimiento, el 2019 se perfila para ser el año récord en materia de exportación de energía uruguaya a la región.

Desde SEG analizaron el panorama energético del país en los últimos años y señalaron que se pueden distinguir tres períodos claros entre el 2004 y el 2019.

El primero de ellos (hasta el año 2009) caracterizado de forma clara por el perfil de Uruguay como país importador de energía. Durante este período la importación llegó a los 9.984 GWh, nueve veces superior a los 1.100 GWh exportados.

Luego, en los siguientes tres años se completó un período de transición, en donde el descenso de la importación fue claro, dado que en el lapso representó solo el 5% de la demanda total.

“En esta etapa se observa un mayor equilibrio en el balance de intercambio y, al inicio del período en un año de alta disponibilidad hidráulica como 2010, se registra por primera vez un saldo positivo del intercambio de energía con el exterior”, añadió el informe de la consultora.

Finalmente, para el último período (de 2013 a 2019), los datos reflejaron un cambio apreciable respecto a 2004. En este tiempo el balance de intercambio de energía eléctrica estuvo siempre inclinado hacia el lado de las exportaciones.

Desde SEG indicaron que, por un lado, los datos señalaron que los 43 GWh importados en toda esta etapa manifiestan el casi abandono de la compra de energía al exterior. Y por otro lado, el fuerte crecimiento de la exportación, que trepó hasta los 8.293 GWh en esos siete años y representó el 11% de la demanda total.

Según la información de UTE, analizada por SEG, en el sexenio que va desde 2013, la empresa acumuló por ventas de energía eléctrica al exterior US$ 334 millones, equivalentes a un 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el período.