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Hace 100 años Fray Bentos ya tenía puerto exportador y dos frigoríficos

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En nuestra nota de la semana anterior, nos referimos a las libras esterlinas de oro que venían de Montevideo en cajones, vía vapor de la carrera, para la planta del primero de los frigoríficos de Fray Bentos que era el alemán Liebig’s Extracto of Meat Co.

Fue una entrevista de hace un cuarto de siglo que hicimos a Don Héctor Francisco Fonrodona, un hombre bien lucido que entonces tenía 90 años, y era el que llevaba los cajones con el oro desde el barco hasta el portón trasero de la planta en el puerto. Nos faltó agregar en nuestra primera nota que los cajones quedaban al borde del terraplén del muelle hasta la mañana siguiente, cuando venía un peón del frigorífico con un chumbero y 3 burritos a levantar los cajones repletos de kilos de oro en monedas, la mayoría de las cuales serían hoy piezas de colección. Más aun, este trabajador era Jose Cosentino -y bien que recordaba su nombre- un empleado del Frigorifico - agrega Fonrodona- que recién iba de tarde a buscar los cajones con las casi tres mil monedas de oro. Y allí estaban.

Eran los tiempos que en Uruguay se dormía con la puerta de calle sin cerrojo, solo con el gancho. “Las monedas - nos dijo - venían en tarritos de hojalata circulares con el diámetro de las monedas. Luego de firmar el recibo el cajero le entregaba el tarrito que se devolvía vacío en la ventanilla siguiente. Este era un trámite habitual al que estábamos acostumbrados y no nos causaba ninguna sorpresa”. Era el tiempo que en el Uruguay circulaban únicamente las libras esterlinas de oro y las águilas tambien de oro ya que el papel moneda no lo quería nadie o al menos no era confiable por historias muy negras con un pasado cercano, pues aún se recordaba la quiebra del Banco Mauá.

Pero don Héctor Fonrodona es una fuente inagotable de información del pasado fraybentino que confirma una vez más la importancia que tuvo este puerto y su ciudad en el pasado uruguayo. Era sin duda el segundo puerto exportador del Uruguay. Entrevistar a este hombre fue para nosotros una gran oportunidad además, de rescatar del pasado sucesos que de otra manera habrían quedado en el olvido.

Liebig´s hasta 1924.

“Creo que el Liebig´s, nos dice nuestro entrevistado, estuvo hasta el 1924, fecha en que se traspasó al famoso Anglo, quienes al poco tiempo comenzaron a pagar con moneda papel uruguaya y bueno, no tuvimos más remedio que aceptarlo. Después de la Primera Guerra Mundial todo cambió. Por esta fecha yo ya tenía unos 20 y pocos años y recuerdo bien que la libra oro tenía un valor equivalente a 4,70 uruguayos, valor que perduró en el Uruguay por años y años, pues mi padre me hablaba incluso de ese mismo valor. Yo recuerdo todavía a un capataz del Liebig´s, un alemán grandote y bueno, que a cualquiera que se le acercara le daba un pedazo de carne, mondongo, patas limpitas sin pezuñas y mondongo sin pelos y siempre decía: “Lleve mi amigo, lleve! A nosotros por ser empleados, nos daban diariamente un par de kilos de excelente calidad de carne. Por entonces no había las 8 horas como ahora, pero el salario de 1,50 por día era muy bueno y daba para vivir y aún ahorrar para la casita propia. Realmente la presencia de estos dos frigoríficos en Fray Bentos fue muy importante y benéfica para la población pues era sabido por todos que aquí trabajaban 2 mil personas y eso equivalía a que casi todo el pueblo obtenía su medio de vida directa o indirectamente del Anglo. (El frigorífico alemán se había instalado en Fray Bentos en 1866 y allí construyó su primer puerto privado. Años más tarde la empresa ferroviaria inglesa Midlands le da a Fray Bentos el segundo puerto de ultramar con la incorporacion de su ferrocarril desde 25 de Agosto, un tramo de 140 kilometros).

E 18 de julio de 1930 se inauguraba el muelle oficial iniciado tres años antes. En aquellos años Fray Bentos exportaba directamente sin tener que pasar por Montevideo

Este hombre memorioso, que entrevistamos en una confortable casita de un barrio fraybentino, rodeado de cariño de sus familiares, aún recuerda cuando siendo niño la ciudad de Fray Bentos fue sacudida por la visita de un primer mandatario. “Iba a la escuela -dice- cuando se produjo la visita del presidente de la República don Feliciano Viera. Todos los escolares fuimos al puerto a recibir el “Ciudad de Montevideo” a bordo del cual viajaba el Presidente. El barco atracó en el muelle a donde llegaba el ferrocarril Midland del Uruguay, no había otro.

Primer ferrocarril.

Y le voy a decir más, el ferrocarril llegó a Fray Bentos cuando yo iba a la escuela. Aún recuerdo el día de su arribo porque ir a la estación para recibirlo fue obligatorio para todas las escuelas del pueblo. Una impresionante locomotora a vapor echando humo y ruido por todos lados traía al frente bien desplegadas las banderas uruguaya e inglesa y eso fue todo un acontecimiento que creo ocurrió antes de la Primera Guerra Mundial”.

Visto a la distancia y aún siguiendo el pensamiento de don Héctor Fonrodona, no es fácil admitir que Fray Bentos fue en aquel tiempo y aún antes, un polo de desarrollo industrial y comercial. Aquí se hacían los transbordos de los productos cárnicos para todo el mundo y alguna vez lo hemos informado, a Fray Bentos, llegaban en tiempos de la libertad de navegación, navíos de todas las banderas que hacían la línea de pasajeros entre el litoral y la Argentina con enlace en Montevideo.

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Héctor Francisco Fonrodona

Testigo de un tiempo recuerda el puerto y el primer ferrocarrilEMILIO CAZALÁ

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