MARÍTIMAS

emilio cazalá

El presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo, directores y ejecutivos del organismo sostuvieron días pasados una videoconferencia con más de 10 empresas referentes del ámbito logístico y marítimo y fluvial del hermano país Paraguay, unos veinte empresarios en una rueda de ideas cuyo eje principal debe haber sido no solo el tradicional tránsito del país Guaraní sino cuánto puede colaborar el puerto de Montevideo en facilitar el comercio exterior de Paraguay.

Participó también en el encuentro la Cámara de Comercio Uruguayo-Paraguaya. Bien interesante por cierto ha sido esta gestión que está impregnada de esperanzas que tratándose de Paraguay nos place. A este objetivo también nosotros hemos contribuido desde el proyecto Hidrovía Paraguay-Paraná por cuya razón en 1994 fuimos condecorados por el gobierno de Paraguay con la Orden del Mariscal López en el Grado de Comendador y cuyo acto contó con la presencia del presidente Luis Alberto Lacalle.

La vinculación de los puertos de Asunción y Montevideo es de larga data y nosotros hemos leído notas en el “Telégrafo Marítimo” de 1861 que en 1821 venían cargas paraguayas a Montevideo. No es de extrañar entonces que en 1829 Juan Antonio Lavalleja, Gobernador Provisorio, emitiera un decreto estableciendo la existencia del Tránsito.

Deducimos por la siguiente información que los paraguayos confiaban plenamente en Uruguay al destinar escalar en Montevideo al barco de guerra Tacuari desde Londres con el brigadier Francisco Solano López y un grupo de ingenieros y técnicos especializado para instalar astilleros, El barco con casco de acero llegó a Montevideo el 21 de enero de 1855.