EMPRESAS

Hace algunas semanas The Economist destacó que, ante la actual pandemia de COVID-19, los jefes de personal están en el centro de atención debido a que de sus decisiones depende el futuro de las empresas.

Bajo el título “The coronavirus crisis thrusts corporate HR chiefs into the spotlight”, la nota describe que, así como durante la crisis financiera (global) ocurrida entre el 2007 y 2009 los directorios acudieron a los gerentes financieros apostando a la supervivencia de la organización en tan complejo escenario, el contexto actual “presenta un desafío diferente y destaca el rol de otra función corporativa, a la que a menudo se le resta importancia considerándola blanda. Nunca antes las firmas han necesitado tanto un director de Recursos Humanos de carácter firme”, sentencia el semanario británico.

En este momento, el rol de los líderes de RRHH es determinante. Según explica la mencionada publicación, los responsables del área deben ocuparse del bienestar de los colaboradores, brindarles apoyo y contención, así como supervisar un “experimento gigantesco de trabajo a distancia” y, en el peor caso, considerar cuándo y cómo desvincular parte de la fuerza laboral en este difícil contexto.

Vale destacar que, a pesar de que en los últimos años la profesión ha ganado espacio y “el escritorio de los responsables de Recursos Humanos se ha mudado cada vez más cerca de la dirección de la empresa”, según explica The Economist “aun cuando los accionistas están invitando a más jefes de recursos humanos a los directorios, en Estados Unidos sus salarios siguen siendo más bajos que los de los gerentes financieros, aunque han aumentado un 20% más desde 2010”.

Dan Kaplan de la consultora Korn Ferry comentó a The Economist que los líderes de Recursos Humanos deben realizar un balance entre dos cosas: el propósito que declara una firma -en estos tiempos a menudo incluye tratar decentemente al personal- y las ganancias.

Por otra parte, Bill Sckaninger de la consultora McKinsey comentó que la reacción instintiva es reducir los costos con despidos masivos en vez de reducir la nómina indiscriminadamente. El especialista explicó que los buenos jefes pueden aprovechar la crisis para reconfigurar el flujo de trabajo de la compañía. Los encargados pueden evaluar cuáles son los roles de las personas, qué puede pasar a ser automatizado y analizar qué cosas requieren que las individuos compartan el mismo espacio. Esto se debe a que hay trabajadores que, aunque pueden parecer excedentes, hay posibilidad reubicarlos o recapacitarlos.

Los profesionales de Gestión Humana buscan gestionar exitosamente lo más valioso de la organización: las personas que la integran.

Pandemia aceleró la transformación digital

Diane Gherson quien lidera el área de Recursos Humanos en IBM, reformó la administración de desempeño del personal en el gigante de la computación usando big data. Los algoritmos ahora cuestionan las reacciones instintivas de la gerente de IBM respecto a las remuneraciones y promociones así como alertan al equipo de Gherson cuando hay riesgo de que el personal les abandone, incluso antes de que ellos mismos lo sepan.

La pandemia aceleró el uso de estas herramientas analíticas. Beth Galetti, colega de Gherson en Amazon e ingeniera que no tenía experiencia en recursos humanos antes de sumarse al gigante del comercio electrónico, supervisa 1.000 programadores que trabajan exclusivamente en software de recursos humanos. La inversión de Amazon antes del brote en la inducción digital de nuevos contratados está dando resultados. “Incorporamos 1700 nuevos empleados corporativos sólo el 16 de marzo”, informa Galetti en The Economist.