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Argentina cambió su nave regasificadora amarrada en Puerto de Escobar

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Como lo informamos la pasada semana, las autoridades de Argentina procedieron al cambio de la nave regasificadora que ya hacía cinco años que prestaba servicios en su fondeadero de Escobar, ahí sobre el Paraná de las Palmas, porque ya requería una nueva reclasificación.

En efecto, por disposición de YPF y Enarsa, un nuevo barco regasificador arribó hace algunas semanas a la terminal de Gas Natural Licuado (LNG), emplazada en el puerto de Escobar. La decisión obedece a que luego de estar operativo por casi cinco años (se inauguró en mayo de 2011), el buque “Exemplar”, perteneciente a la empresa Excelerate, tenía que renovar su licencia y permisos navieros ante clasificadoras internacionales, por lo que debió pasar una serie de inspecciones subacuáticas y peritajes frente a las costas de Punta del Este, en Uruguay. El “Exemplar” aprobó esas revisiones la semana pasada y ya reemplazó al buque regasificador de la terminal de Bahía Blanca, también operado por Excelerate.

El nuevo regasificador “Expedient”, a diferencia del antecesor, está equipado con un sistema de regasificación Open-Loop, que habilita la captación de agua del exterior (en este caso, del río Paraná) como recurso para los vaporizadores.

Características

Las características del nuevo regasificador son: 292 metros de eslora, 43 metros de manga, capacidad de GNL 147.994 m3 (el de Uruguay casi lo duplica), y fue construido en el año 2010 por Kawasaki Industries de Japón. Tiene un desplazamiento de un poco más de 100 mil toneladas; cala 9,30 metros vacío y 12,42 lleno. Está amarrado a un muelle que debieron construir, y el espacio que ocupa el barco lo profundizaron a casi 13 metros para que pueda llenar su capacidad total. Obviamente lo entraron vacío, calando, como ya informamos, 9,30 metros.
“En los últimos meses se terminaron de conseguir los permisos de la Subsecretaría de Puertos y los de índole medioambiental que demanda este tipo de barcos con tecnología Open-Loop. La terminal de Escobar ganará en eficiencia (se registrará una menor pérdida térmica en el proceso de regasificación), y en volumen de gas inyectado al sistema”, explicaron fuentes al tanto del proyecto. “Desde la terminal de Escobar ingresa alrededor del 10% del gas que se consume en la Argentina”.

Vale la pena siempre tener presente que el GNL es más caro que los combustibles fósiles, por lo que la tendencia a su mayor consumo en el mundo no es precisamente por el precio, sino, y fundamentalmente, por su condición de no contaminante del medio ambiente. Insistimos: la tendencia en el mundo es ir a un mayor consumo de GNL para sustituir, hasta donde se pueda, a los combustibles fósiles que actúan de forma destructora sobre el medio ambiente y la humanidad.

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