Analistas afirman que el ajuste fiscal previsto es insuficiente.

Analistas de BBVA Research entienden que el ajuste fiscal no resultará suficiente para que el gobierno alcance la meta presupuestaria de un déficit de 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019. Uno de los principales problemas es la persistencia de un gasto primario inflexible a la baja.

En el "Informe de situación Uruguay 2° semestre", presentado ayer, los analistas de BBVA Research indicaron que el gobierno está llevando una corrección fiscal marcada por la necesidad de mantener el grado inversor. Dos de los aspectos mencionados fueron la modificación para el cálculo del IRAE y el aumento del IRPF que comenzará a regir a partir del año próximo. "Sin embargo, estos ajustes no son los principales. El principal ajuste se da vía tarifas de las empresas del sector público", dijo la economista Adriana Haring.

"Creemos que estas medidas fiscales van a ayudar, pero no van a ser suficientes para alcanzar la meta presupuestaria de déficit de 2,5% en 2019. Va a estar ligeramente por encima, porque el crecimiento va a ser todavía bastante bajo para recuperar la recaudación", añadió Haring.

La estimación de BBVA Research es de un déficit fiscal de 3,4% para el año próximo, de 2,9% para 2018 y de 2,7% en 2019. En tanto, las previsiones del gobierno son de 3,3%, 2,9% y 2,5%, respectivamente.

Sobre 2017, la economista dijo que el nuevo ajuste del IRPF abarcará a las franjas de mayores ingresos y eso generará mayor recaudación. Pero también desalentará el consumo por una menor cantidad de ingresos.

Entonces, los dos elementos se compensarán y por eso Haring descartó que "se vaya a generar una mejora muy importante en términos de recaudación".

Por ese motivo, no se observará una reducción en el resultado fiscal y "el déficit de 3,4% para el año que viene sigue siendo demasiado elevado para Uruguay", dijo Haring.

Consultada por El País sobre medidas adicionales para frenar el déficit fiscal, Haring señaló que uno de los aspectos para mejorar la recaudación es fomentar el crecimiento.

En otro orden, mencionó que "el problema central de Uruguay es el gasto primario bastante inflexible a la baja; salarios y pasividades es lo que más cuesta bajar. Por eso se debe hacer una política de reducción gradual de ese tipo de gasto". La economista agregó que "lo que requiere Uruguay es generar un superávit primario atacando la alta proporción de gasto inflexible que tiene. Hay que trabajar básicamente sobre eso".

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