Europa
El Banco Central Europeo (BCE) debería restaurar la política monetaria que manejaba antes de lanzar sus medidas de estímulo agresivas, a fin de contar con herramientas para afrontar la próxima crisis y preservar la actividad normal del mercado, dijo ayer Jens Weidmann, jefe del Bundesbank.
Después de haber inyectado desde 2015 unos 2,6 billones de euros (US$ 2,95 billones) al sistema financiero de la zona euro en un intento por revivir la inflación, ahora el BCE planea frenar las compras de deuda en diciembre y subir sus tasas de interés a fines del 2019 por primera vez en ocho años.
Weidmann, que además de presidir el banco central alemán es una de las figuras más estrictas en el consejo de gobierno del BCE, dijo que las gigantescas compras de bonos soberanos habían alejado a los inversores de los llamados "activos seguros" y disminuido los incentivos para que los bancos se presten entre ellos.