Principal preocupación para el jerarca es la adecuación fiscal.

El presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara, sostuvo que el país está preparado para enfrentar los actuales shocks externos. Señaló que para eso —y también para hacer frente a un ciclo de desaceleración de la economía— es necesario manejar equilibradamente los objetivos. Indicó que una de las principales preocupaciones actuales es la adecuación fiscal.

El jerarca del Central sostuvo que "efectivamente hay un shock externo y un deterioro más rápido del previsto no solo a nivel regional. Hace un año y poco se preveía que Brasil iba a crecer entre 1% y 2%; ahora que va a caer 3,5%. El deterioro fue rápido. Pero no es solo el problema. Después de haber crecido diez años en tasas muy altas el ciclo económico existe y entonces es razonable que haya desaceleración por factores propios de la economía uruguaya".

Y en ese contexto de factores propios es que mencionó la necesidad de manejar los objetivos en forma equilibrada. Muchas veces el jerarca vinculó ese equilibrio al de los "platitos chinos" que se mantienen girando todos a la vez.

"El platito que empieza a girar menos, moverlo; pero no podemos ser fundamentalistas con ningún objetivo", sostuvo el presidente del BCU ayer en una disertación realizada en la Cámara Española de Comer-cio, Industria y Navegación de Uruguay.

En primer término señaló a la suba de precios. "La inflación está alta, pero no usamos el tipo de cambio para bajarla".

Luego se refirió a la competitividad como otro objetivo. "Si nos hubiéramos despreocupado por la competitividad hubiera sido más fácil. Pero se optó por sostenerla pagando costo inflacionario y en el terreno fiscal", expresó Bergara.

En ese terreno marcó otro objetivo: tener una trayectoria sustentable de las cuentas públicas. "Es otro factor que permite sostener todo lo demás. Si las cuentas tienen una trayectoria explosiva todo revienta", explicó.

Mantener la estabilidad financiera en el país fue el último objetivo mencionado.

"El sistema financiero fue epicentro otrora de las crisis; hoy nadie habla de él porque funciona de manera sólida, con buena liquidez, indicadores de cobertura de morosidad y una reducción enorme de exposición al riesgo regional", indicó.

"Ese combo de equilibrios de objetivos es un poco lo que guía a la orientación económica", sostuvo Bergara.

El jerarca del BCU sostuvo que con esos equilibrios se generó una plataforma para enfrentar los shocks externos. "Ahora, el foco de las preocupaciones está en otro lado; hoy es la adecuación fiscal", dijo Bergara.

Añadió que "los platitos que están girando menos son la inflación y la cuestión fiscal. La necesidad de la adecuación fiscal es clara, todos coinciden. Y la llamo adecuación y no ajuste porque el tamaño importa. Esa adecuación de 1% del Producto no es sexy, pero es necesaria y se hace a tiempo".

En ese sentido, dijo que esa adecuación es imprescindible "para dar las señales correctas de que las políticas van a seguir siendo contundentes. No crecemos como antes, vamos a demorar un poco para crecer a tasas decentes, pero tenemos una construcción en el terreno económico, financiero y social que permite llevar razonablemente esta situación".

Agregó que los shocks son tan grandes como los anteriores ya vividos por el país en 1982 y 2002, pero esa plataforma de fortalezas creada por el gobierno hace posible transitar "en tiempos turbulentos".

Por último, indicó que si la volatilidad hiciera que los mercados internacionales explotaran, la economía china creciera a un ritmo de 2% en vez de 6% anual, si Argentina y Brasil tuvieron peores desempeños que los actuales y hubiese un desanclaje significativo de la inflación "aún así la economía uruguaya está preparada para enfrentar esos problemas. Podemos navegar razonablemente en un mundo de shocks externos".

ESCENARIO DE INCERTIDUMBRE INTERNACIONAL