El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó ayer un crédito de US$ 247 millones para financiar la tercera y última etapa de un programa que contribuirá a la consolidación del posicionamiento internacional de Uruguay mediante el impulso a la atracción de inversiones orientadas a sectores de alto valor agregado, así como la mejora de la promoción y facilitación comercial, y el desarrollo de capacidades locales de innovación y absorción tecnológica.

El préstamo del BID es a 20 años de plazo, con la opción de retiro diferido en un plazo de hasta tres años renovables por otros tres años, y la tasa de interés basada en Libor solo se aplicará si el país hace uso de los recursos y a partir del momento en que los utilice. Es de los créditos contingentes que tiene Uruguay a los que puede acceder en caso de falta de financiamiento en los mercados de capitales.

La primera etapa del Programa de Posicionamiento Estratégico Internacional se había aprobada en marzo de 2013 con un financiamiento del BID de US$ 550 millones y la segunda etapa fue aprobada con un financiamiento de US$ 120 millones en noviembre de 2014.

Esta es la tercera y última operación de esa serie de préstamos programáticos en apoyo a reformas de política con opción de retiro diferido y es parte de la política de financiamiento precautorio que lleva a cabo el país, según informó el banco.

"Con esta operación culminamos una serie de intervenciones en apoyo al fortalecimiento del marco normativo e institucional para la atracción de inversiones buscando actuar en forma simultánea sobre factores transversales y, al mismo tiempo, avanzar en reformas que mejoren los estándares de facilitación comercial que optimicen el acceso a terceros mercados de las inversiones que se instalan en el país", dijo Pablo García, jefe del equipo del proyecto del BID.

Este tercer programa pone especial énfasis en el apoyo de acciones de facilitación comercial, como la institucionalización de la Ventanilla Única de Comercio Exterior, la promulgación del nuevo Código Aduanero del Uruguay y la adecuación interna de la Dirección Nacional de Aduanas para hacer frente a los cambios derivados del nuevo código.

Otras acciones apoyadas son la generalización de las mejores prácticas internacionales en la materia, como el Documento Único Aduanero y precinto electrónico, el sistema de gestión de riesgo y la figura del Operador Económico Calificado.

Además, el programa contribuirá a mejorar las capacidades locales de innovación y absorción tecnológica mediante reformas que promoverán la investigación, la formación de capital humano y la innovación empresarial en empresas establecidas.

Es contingente, se utiliza solo si el país necesita financiars e