Las plantas fotovoltaicas Casablanca y Giacote, auspiciadas por una empresa internacional y un desarrollador solar local, se construirán en los departamentos de Paysandú, Salto y Río Negro.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 85 millones de dólares para financiar la construcción, operación y mantenimiento de seis plantas de energía solar fotovoltaica y sus correspondientes instalaciones en Uruguay, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.

De esa suma, 55,7 millones proceden del capital ordinario del BID, mientras que el Fondo de Cofinanciamiento de China y el Fondo Climático Canadiense para el Sector Privado, ambos administrados por la misma organización financiera, aportan préstamos adicionales de 19,3 y 10 millones de dólares, respectivamente.

Las plantas fotovoltaicas Casablanca y Giacote, auspiciadas por una empresa internacional y un desarrollador solar local, se construirán en los departamentos de Paysandú, Salto y Río Negro, al noroeste del país, y tendrán una capacidad instalada de 69,9 megavatios.

De este modo, suministrará un promedio de 125,4 gigavatios hora de electricidad al año a la red nacional, lo que contribuirá a diversificar la matriz energética de Uruguay y eliminar unas 74.000 toneladas anuales de emisiones de CO2, agregó el BID en un comunicado.

Además, los recursos aportados "permitirán apoyar la implementación de una iniciativa educativa de cambio climático que alentará a los jóvenes a utilizar su creatividad y energía para proponer estrategias factibles, sostenibles y de largo plazo para mitigar el cambio climático", destaca el comunicado.

Se trata de la iniciativa "Subite", que será lanzada en tres escuelas primarias rurales del departamento de Paysandú.

Para Jean-Marc Aboussouan, jefe de la División de Infraestructura del Departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo del BID, con este proyecto, esta organización financiera "continúa apoyando a Uruguay en sus esfuerzos por ampliar su capacidad de energías renovables no tradicionales".

El responsable de la unidad del BID encargada de financiar proyectos de gran escala del sector privado agregó que esa iniciativa en el país suramericano promueve además el uso de equipamiento producido localmente, la capacitación profesional y la implementación de una iniciativa educativa de cambio climático.

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