Publicidad

BID marcó desafíos macro para Uruguay y la región

Compartir esta noticia
El economista jefe del BID, José Juan Ruiz, en una presentación en Bahamas. Foto: EFE
BAH06. NASSAU (BAHAMAS), 10/04/2016.- El economista jefe del BID, José Juan Ruiz (i), el economista jefe del banco brasileño Bradesco, Octavio de Barros (c), y el director ejecutivo de Econviews, Miguel Kiguel (d), participan en la presentación del informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre Latinoamérica hoy, domingo 10 de abril de 2016, en Nassau (Bahamas). Jose Juan Ruiz, economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) declaró hoy que Latinoamérica "necesita reinventarse" en un momento de débil crecimiento mundial para evitar que se repita la "década perdida" de los años ochenta. EFE/Julio César Rivas
Julio Cesar Rivas/EFE

Expansión “moderada”, con riesgo a la baja y necesidad de “anclar” inflación.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ve un "crecimiento moderado" para América Latina y el Caribe, con "riesgos a la baja", presupuestos que "sobreestimaron" la expansión y necesidades, en algunos casos "urgentes" de ajuste fiscal.

Así lo plantea el organismo en el informe macroeconómico 2015: "Tiempo de decisiones. América Latina y el Caribe ante sus desafíos", divulgado ayer en el marco de la 57ª Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores del BID que se desarrolla a Nassau (Bahamas).

El informe menciona a Uruguay como uno de los países cuya inflación se vio más afectada por la suba del dólar y también lo identifica en el grupo de los de "sin mayor ajuste fiscal requerido".

Crecimiento.

En un comentario incluido en el informe, el economista jefe del BID, José Juan Ruiz evalúa que es "imprescindible proponer políticas para impulsar el crecimiento potencial o a mediano plazo".

Es que en el documento, el organismo señala que "el crecimiento en América Latina y el Caribe será relativamente bajo en los próximos años" y que además "hay varios riesgos a la baja de las proyecciones actuales" (que son de 1,5% entre 2016 y 2018).

Para el BID "hay al menos tres grandes riesgos: i) que las economías avanzadas entren en una fase de estancamiento secular y, por lo tanto, su recuperación vuelva a retrasarse; ii) que las tasas de crecimiento de China disminuyan más de lo previsto; y iii) que los precios de los activos financieros disminuyan, quizá estimulados por una nueva evaluación de los riesgos en China o un aumento de las tasas de Estados Unidos más rápido de lo que el mercado actualmente parece prever".

El organismo afirma que "se requerirá una mayor intensidad de capital o una mayor productividad para impulsar el crecimiento" en la región.

La situación actual marca que "la fortaleza del dólar, los bajos precios de las materias primas en dólares y la decepcionante recuperación global han repercutido en el comercio, y los valores de las exportaciones en dólares se han desplomado para los exportadores de materias primas", explica. "También se ha producido una caída importante en los flujos de capital a las economías emergentes. Los datos recientes indican retiros netos de los fondos de renta fija y renta variable", añade.

Inflación.

El BID identificó que "los países con estrategias de metas de inflación (como es el caso de Uruguay) tienen la tasa de inflación media más alta" que los otros "y la inflación ha superado las metas en la mayoría de los países". En el caso de Uruguay, la meta es de entre 3% y 7% y la inflación en 12 meses a marzo fue de 10,6%.

La teoría económica establece que los tipos de cambio flexibles moderan ciertos shocks, por lo que según el BID "hay buenos motivos para que las economías abiertas de la región que dependen de las materias primas (como la uruguaya) mantengan bien ancladas las expectativas de inflación con el fin de mantener un ancla nominal, que luego permitirá una mayor flexibilidad del tipo de cambio nominal". Esto no ocurre en Uruguay, donde las expectativas de los analistas han aumentado y varios ubican a la inflación este año cercana o en el 10%.

"Las brechas de inflación más altas y las brechas del producto negativas implican disyuntivas más duras para la política monetaria, pero el impacto podría ser suavizado si las depreciaciones del tipo de cambio impulsan las exportaciones y la actividad económica", explica.

El informe afirma que "Uruguay y Brasil destacan como los dos países donde las variaciones en los tipos de cambio nominal han tenido el mayor efecto en la inflación, con una fracción de la variabilidad de la inflación de 52% y 40%, respectivamente, que se debe a shocks en el tipo de cambio".

Además, "mirando hacia el futuro, es probable que las tasas oficiales sigan subiendo. Si los bancos centrales alteran sus preferencias para permitir un aumento de la inflación en los próximos meses, las estimaciones sugieren escaso beneficio en términos de producción real", agrega el BID.

Fiscal.

"En la mayoría de los países de la región se requiere un ajuste fiscal para asegurar la sostenibilidad a mediano plazo de las finanzas públicas pero, en varios de ellos, el ajuste se requiere de manera urgente para minimizar los potenciales mayores riesgos y evitar un proceso de ajustes más severo y potencialmente más peligroso en el futuro", advierte el BID.

El organismo ubica a Uruguay en el grupo de países "sin mayor ajuste fiscal requerido" junto a Costa Rica, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Barbados, Bahamas, Jamaica y República Dominicana.

Aún así, el BID alerta de que "un análisis de las leyes de presupuesto aprobadas para 2015 revela que en 18 de los 20 países estudiados, el supuesto de crecimiento económico estaba sobreestimado en promedio 1,25%, lo cual lleva a la sobrestimación de los ingresos presupuestados y, por lo tanto, a la subestimación del déficit de ese año. Esto también sugiere que es probable que la realidad fiscal de la región no se refleje aun plenamente en los marcos fiscales actuales", y sí a mediano plazo ya que "se han elaborado sobre la base de escenarios de crecimiento optimistas". Este es el caso de Uruguay.

Peso depreciado pero no tanto

El estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ubica a Uruguay como el cuarto país de América Latina y el Caribe que más deprecio su moneda frente al dólar en el período junio 2014-octubre 2015.

Quedó por detrás de Brasil, Colombia y México. Pese a ello, señala que "Chile, Haití, Perú y Uruguay, a pesar de tener depreciaciones nominales importantes de entre 15% y 20%, experimentaron escasos cambios en sus tipos de cambio reales ajustados" por similitud y competencia. Indica que "Colombia y Uruguay representan casos intermedios donde las exportaciones de materias primas han disminuido y los productos manufacturados no han aumentado lo suficiente para reemplazarlos".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El economista jefe del BID, José Juan Ruiz, en una presentación en Bahamas. Foto: EFE

RECOMENDACIONES

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad