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Blockchain: los datos, la ética y el caso de la chica embarazada

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Protección: foco del debate estuvo puesto en el uso de datos personales que hacen las empresas. Foto: archivo El País

Tecnología

Esta nueva tecnología junto con la inteligencia artificial cambian los servicios financieros, pero hay debate sobre los límites.

La palabra "blockchain" empieza a volverse cada vez más popular. Se trata de una estructura de datos que almacena información en bloques que están entrelazados y cifrados de forma que no se puede modificar uno sin afectar a todas las demás partes. Sobre cómo esta nueva tecnología en conjunto con la inteligencia artificial está redireccionando los servicios financieros trató ayer un panel del Montevideo Fintech Forum 2018.

La charla giró en torno a los aspectos éticos de la utilización de datos personales con fines comerciales y los límites que debieran tener las empresas.

"¿Hacia dónde vamos desde el punto de vista ético y de hacer tomar decisiones? Hay un ejemplo paradigmático en Estados Unidos que es el de Target (cadena de almacenes) que por el patrón de comportamiento mandó una carta a una familia diciéndole que su hija adolescente estaba embarazada, a lo cual el padre dijo se equivocaron y le hizo un juicio. Había una cantidad de variables, como lo que había comprado o (los productos) que miraba, que definían una probabilidad alta (de esperar un hijo). Llegó la conciliación y el hombre dijo: es verdad estaba embarazada", contó Diego Vallarino, director de Data & Analytics de Equifax.

Esa historia de hace unos años sirvió como disparador para hablar de "los impactos en las personas" de la aplicación del análisis de datos, y la responsabilidad de las empresas que usan esta tecnología.

Magdalena Ramada, directora de Willis Towers Watson (multinacional dedicada a la administración de riesgos, asesoría y venta de seguros), explicó que el blockchain brinda "mayor trazabilidad a los datos" y lo que se hizo aplicando la tecnología a criptomonedas "se extendió a bienes y servicios" así como también se usa "para medir riesgos de personas y empresas".

Claudio Logaldo del departamento de Transformación Digital de KPMG mencionó otro ejemplo de intromisión en asuntos privados: alguien pone en una red social que lo despidieron del trabajo y procesando esos datos una entidad financiera puede subir el riesgo crediticio de esa persona. Señaló que para los bancos, el objetivo del análisis de datos es acercarse al cliente y así "dejar de hacer como ahora dos campañas (de marketing) por mes para hacer contactos" directos con aquellos que saben de antemano que estarán interesados en determinados productos.

Esa realidad también dará lugar a otra forma de fidelizar a los clientes, indicó Serrana Casella, especialista de BigData & Analytics de IBM. "Nos sentiremos cada vez más invadidos y empezaremos a valorar cuando el banco nos cuide" enviando productos selectivos y no un mail por hora con ofertas, dijo.

Esto último fue definido por Gabriel Budiño —profesor grado 4 de la Facultad de Ciencias Económicas y moderador del evento— como "cliente fatigado" y sostuvo que se trata de "un efecto boomerang" del uso de las nuevas tecnologías.

Al respecto, Vallarino comentó que "Uruguay tiene buena regulación de protección de datos" y aclaró que "debemos dar permiso a cualquier institución para que use nuestros datos".

ciberseguridad
Foto: Archivo

Más allá de esto, Ramada expresó que en el área de seguros con la tecnología disponible "hoy podemos hipersegmentar los productos en función del riesgo y terminamos en grupos intergranulares" de clientes, lo que trae como peligro asociado "que ciertos sectores de la población no sean bancarizados porque elegimos los mejores grupos y dejamos a los demás sin el servicio, o le imponemos un costo muy caro".

Otro riesgo es que pese a que la ley proteja a los individuos, una empresa "use su posición de poder para exigir los datos" condicionando el servicio. Ramada subrayó que se trata de "cambios radicales que pueden traer consecuencias sociales".

Tras las exposiciones y al observar "algunas caras de susto", Vallarino aclaró que "la tecnología es buena" y ayudará a los servicios financieros a avanzar "hacia el escenario ideal de segmentación de clientes".

La necesidad y la oportunidad

Otro de los paneles del evento se centró en tecnología e inclusión financiera, un área donde "hay campo fértil" para el crecimiento de las fintech que deben "aprovechar la necesidad (de la población) y la oportunidad (de mercado)", según Ernesto Scayola, director de EY en Uruguay —firma de servicios profesionales— quien ofició de moderador.

Luego que Leila Search del Grupo Banco Mundial repasara que el 45% de los adultos en países emergentes no tienen acceso a los servicios digitales, el presidente de Fintech México, Francisco Mere, dijo que eso es "una exclusión" que deben atacar las empresas del sector. "Si alguien vive en un pueblo lejano y quiere un libro, puede comprarlo por e-commerce, pero si no puede pagarlo" hay una falla, agregó. También señaló que la atención virtual "evita una potencial discriminación" de clientes y que para el éxito de los servicios digitales "debe haber interoperabilidad".

Liber Fernández de IN Switch Solutions (servicios móviles) repasó la implementación en Paraguay de la primera billetera electrónica de la región y destacó que hoy "hay más cuentas de dinero virtual que en bancos" en el país.

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