Ganó la licitación: cobrará US$ 13.8 millones y le implicará de 6 a 9 meses de trabajo.

Por fin humo blanco. La empresa dragadora Boskalis International, constructora del canal Martín García en 1998, que lo administró y mantuvo hasta enero del 2013, ganó la “licitación abreviada” (o concurso de precios) fue seleccionada nuevamente por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) para llevar a cabo su reconstrucción y situarlo en dimensiones y características técnicas similares a las que ofrecía en el pasado.

La suma demandada por Boskalis para este trabajo fue de 14 millones de dólares, según consta en el sobre económico presentado por dicha empresa y abierto el pasado miércoles 10 de agosto por la CARP. La noticia, más allá de quien hubiera sido elegido, no puede ser más gratificamente porque por fin la navegación internacional volverá a contar con un canal cuyas condiciones de navegabilidad ofrezcan la seguridad que tenía antes de su caída por falta de mantenimiento durante muchos meses.

Más de una vez los prácticos uruguayos -y creemos que los argentinos también- han marcado severamente a las autoridades esta situación y enviado alertas a los marinos. Se advertía entonces a los marinos que el ancho de 100 metros había caído a 45 en algunos lugares, y en otros se aconsejaba a los barcos no navegar a más de 27 pies. Estamos contentos con la decisión tomada por la CARP, o sea por ambos gobiernos.

La demorada y esperada toma de conciencia para llevar a cabo esta tarea tuvo un largo proceso de cabildeos y negativas que se prolongó durante más de 40 meses y no fue sino hasta que se produjo el cambio de gobierno en la Argentina que culminamos este pasado viernes con éxito esta carrera de obstáculos por el Martín García.

Así nos lo informó este pasado fin de semana el Dr. Felipe Michelini, presidente de la Delegación uruguaya frente a la CARP, tras una reunión de su Plenario en el que se adjudicó a Boskalis el contrato, luego de un minucioso estudio de los aspectos técnicos y económicos presentados en las ofertas.

Al respecto el Dr. Michelini nos dice: “Como estaba previsto, la pasada semana se reunió el Plenario de la CARP y aprobó el informe técnico de la subcomisión evaluadora de los pliegos técnicos y económicos de las cuatro ofertas presentadas. De las dos empresas validadas para este concurso, la propuesta más conveniente desde el punto de vista del material a utilizar, como los tiempos a emplear y la oferta económica, fue la empresa Boskalis con un precio de 13.8 millones de dólares.

Las dragas están en la región y ellos tienen la obligación de ponerlas en posición en los primeros días de septiembre. El contrato se firmará el próximo lunes 29 de agosto, y una vez suscrito, la empresa deberá presentar en un plazo muy breve su Plan Ejecutivo de Obras”. Sobre la duración de estos trabajos, Michelini respondió que Boskalis estima que la recuperación total del canal demandará entre seis y nueves meses de dragado.

Michelini afirma que “lo importante ahora es que ya están en trámite las Notas Reversales. El Gobierno uruguayo presentó una propuesta formal a la Argentina para llamar a licitación internacional por los 34 pies en el marco de cinco años más cinco (construcción y plazos de mantenimiento).

Esto está previsto ejecutarlo muy pronto, para el 2017”. Respondiendo a nuestra pregunta sobre las exoneraciones, Michelini afirmó: “Estamos tramitando un decreto para exonerar el impuesto al valor agregado (IVA) tal como lo concedió ya la Argentina”.

Esta parece ser entonces la cima de una prolongada tramitación de los delegados uruguayos y argentinos comenzada a mediados del año pasado, con la obstinación de trabajar juntos y con firmeza en el objetivo común de ir por la recuperación y profundización del Martín García, conforme al interés de ambos países.

Para acelerar los tiempos se optó por ir a una “consulta de precios abreviada”, como dijimos para la adjudicación directa. Como se recordará, el pasado mes de julio se presentaron al llamado de la CARP cuatro empresas dragadoras, dos de las cuales incumplieron con el pliego -según la misma CARP- y fueron dadas de baja.

Esta empresa ganó la licitación internacional para la construcción del canal Martín García por una suma global de 100 millones de dólares, que pagaban por mitades ambos países. Las obras dieron comienzo el 20 de enero de 1997 y se inauguraron el 25 de enero de 1999, pero el canal estaba terminado un mes antes de vencerse el plazo de dos años.

El contrato suscrito con Boskalis establecía 10 años de mantenimiento y administración de los peajes, caso único en el mundo. El 20 de enero de 2013 la CARP daba por terminado el contrato y luego de eso ambos países con sus propios recursos intentaron mantenerlo, pero todo resultó sin éxito. Vinieron los aluviones: la falta de tecnología y equipamiento adecuado determinó que el canal se aterrara.

Como ya señalamos, la recuperación del Martín García es solo el primer paso que se está dando para el plan más ambicioso de la CARP que es llevar el canal en el 2017 a una profundidad de 34 pies. Para este proyecto ya se estarían preparando los pliegos de la licitación; la idea es darle continuidad a las obras de recuperación con las de profundización, la cual comenzaría en enero del 2017.

Reiteramos conceptos vertidos por el Dr. Michelini en una nota anterior para aclarar que “el rechazo anterior a las dos prestigiosas y conocidas empresas dragadoras no impedirá que las mismas puedan presentarse para la licitación de profundización del Martín García. El rechazo, por incumplimiento, ha sido únicamente para este trabajo especial que es la reconstrucción del canal a las medidas anteriores”.

Hasta donde sabemos Boskalis ya está preparando un Plan Ejecutivo que incluye no solo la planificación del dragado en sus detalles, sino también los tipos de dragas a emplear. Una de las dragas, de reciente construcción, ya está en viaje hacia Montevideo, aunque Boskalis tiene otras unidades disponibles en la región. En consecuencia por estos días se firmará el contrato y se estima que las obras comenzarían a mediado de septiembre.

Argentina tendrá que profundizar y ensanchar el río Paraná, el Paraná de las Palmas y el Mitre en razón del crecimiento inevitable de sus producciones graneras, pero el Martín García llevado a 34 pies contribuirá a reducir la presión de los 7000 barcos que anualmente van y vienen de las terminales graneras argentinas.

Por ahora el 85% de los barcos sube vacío y solo un 15% puede bajar por el Martín García debido a su falta de profundidad ya que solo cuenta con 27 pies. Seguramente que cuando se drague a 34 pies habrá un gran alivio para la salida de las producciones argentinas y se recuperará el tránsito de barcos que ahora se hayan impedidos de hacerlo.

Tenemos entendido que el Martín García es una vía que se autofinancia, su uso se paga a través del peaje a todo barco que vaya a venga de puertos argentinos, lo mismo que el de Nueva Palmira y Fray Bentos. No pagan peaje aquellos barcos que tengan un calado inferior a los 15 pies.

OBRA MARÍTIMAEMILIO CAZALÁ