Brasil elevará los impuestos sobre los ingresos financieros de algunas compañías, de acuerdo con un decreto publicado en el boletín oficial el jueves, la más reciente alza impositiva en la campaña de austeridad de la presidenta Dilma Rousseff para recuperar la confianza de los inversores.

De acuerdo a lo informado en el boletín, la tasa impositiva Cofins sobre los ingresos aplicables subirá al 4%, y la tasa impositiva PIS/Pasep aumentará a 0,65%. Las alícuotas de ambos impuestos, destinados a financiar el sistema de seguridad social del país, fueron reducidas a 0% hace una década.

Después de cuatro años de fuertes gastos e incentivos fiscales que ahora amenazan a la nota de grado de inversión de Brasil, Rousseff comenzó su segundo mandato en enero limitando los gastos y elevando los impuestos en muchas categorías, desde combustibles hasta cosméticos.

"Las medidas muestran que el gobierno está haciendo más para cumplir su meta fiscal ante una recaudación impositiva decepcionante", dijo Carlos Kawall, economista jefe de Banco Safra en Sao Paulo. "Será difícil pero no es imposible cumplir esa meta", agregó.

El ministro de Hacienda Joaquim Levy advirtió el martes que el gobierno podría elevar aún más los impuestos para cumplir su meta de superávit primario de 1,2% del Producto Interno.

AJUSTE FISCAL