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Brasil ve más allá de austeridad para apuntalar la economía

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El gobierno brasileño mira más allá de la austeridad fiscal para evitar una recesión, dijo el ministro de Hacienda Joaquim Levy, dando señales de la que podría ser una nueva fase en la estrategia gubernamental para reanimar la economía.

Hablando ante líderes empresariales en Río de Janeiro, Levy dijo que el Gobierno planea anunciar un programa de estímulo agrícola y otro de infraestructura para atraer el capital que tanto necesita la economía.

Esa agenda pro-crecimiento fue develada el mismo día que un reporte mostró que la economía se contrajo en el primer trimestre, preparando el escenario para la que muchos piensan será la peor recesión del país en 25 años.

Sin abandonar su mensaje de austeridad, Levy dijo que el gobierno está tomando importantes medidas para revivir una economía otrora floreciente.

“Hay mucho por hacer. Ya comenzamos y hemos visto algunos resultados”, dijo Levy, añadiendo que el segundo trimestre será de transición.

Elegido por la presidenta Dilma Rousseff para enmendar los varios errores de política económica que amenazan al grado inversor de la deuda de Brasil, Levy es considerado un administrador estricto decidido a equilibrar las cuentas públicas a cualquier costo.

Algunos legisladores del propio Partido de los Trabajadores de Rousseff culpan a las políticas ortodoxas de Levy por empujar aún más a la economía a una recesión, y varios ya han pedido la renuncia del exejecutivo bancario.

Pese a semejante resistencia, Levy logró que esta semana se aprobaran en el Congreso las medidas de austeridad propuestas, que limitan algunas de las pensiones y beneficios de desempleos más generosos del mundo.

Mientras la población enfrenta las impopulares medidas, Levy está bajo presión para explicar cómo puede recobrar algo del dinamismo que provocó el boom de la economía brasileña la década pasada.

“Levy primero actuó como un bombero para apagar el incendio fiscal”, dijo Juan Jensen, economista en jefe de la consultora Tendencias.
“Aunque todavía falta trabajar la parte fiscal, está señalando que hay otras cosas que puede hacer para mover la economía”, agregó.

Tras el escepticismo inicial, el Banco Central de Brasil decidió el jueves liberar hasta 25.000 millones de reales para impulsar el crédito a los sectores inmobiliario y agrícola.

Para aplacar el impacto inflacionario del estímulo, el Central optó también por medidas para absorber el exceso de liquidez.

Levy dijo que el gobierno está preparado para buscar más reformas impositivas estructurales para aumentar la productividad.
“Nos estamos preparando para nuevos ciclos de crecimiento”, afirmó el ministro de Hacienda.

Contracción.

La economía de Brasil se contrajo un 0,2% en el primer trimestre, creando las condiciones para una probable recesión este año, en momentos en que las compañías reducen las inversiones.

El desempeño de la economía, reportado el viernes por la agencia de estadísticas del gobierno, fue mejor que la contracción de 0,5% esperada por el mercado, según la mediana de los pronósticos de 25 analistas consultados en un sondeo de Reuters.

El crecimiento del 4,7% del sector agropecuario evitó una caída mayor en el período.

La caída entre enero y marzo, de acuerdo con el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), fue lastrada, principalmente, por los sectores de transporte, almacenamiento y correos (-2,1%) y administración, salud y educación pública (-1,4%).

Desde que comenzó su segundo mandato el 1° de enero, Rousseff ha reducido el gasto del gobierno, elevado varios impuestos y aumentado los precios de la electricidad, entre otros cambios.

La mandataria espera que esas medidas permitan recuperar la confianza del mercado, luego de que muchas de las políticas intervencionistas adoptadas en sus primeros cuatro años de gobierno produjeran efectos indeseados.

Pero economistas también esperan que las medidas generen una contracción en la economía de al menos un 1% este año, con pocas esperanzas de un significativo repunte en el corto plazo.

“La tendencia es de un crecimiento más débil en adelante”, dijo Cristian Maggio, jefe de investigación de mercados emergentes de TD Securities en Londres. “Brasil está volviendo a caer en una recesión”, agregó.

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El balance fiscal empieza a mejorar

El superávit presupuestario primario (antes del pago de deuda) de Brasil subió con fuerza en abril frente a marzo, mostraron datos del Banco Central de Brasil publicados el viernes, pero fue insuficiente para borrar su déficit de un año.

Brasil reportó un superávit presupuestario primario de 13.445 millones de reales (US$ 4.250 millones de dólares) en abril, según los datos del Central publicados el viernes, más de lo esperado por el mercado, que estimaba un superávit presupuestario primario de 10.500 millones de reales en abril, según la mediana de los pronósticos de nueve analistas consultados en un sondeo de Reuters.

En marzo, Brasil había registrado un superávit primario de apenas 239 millones de reales.

El superávit primario muestra cuánto dinero queda para pagar intereses sobre la deuda del sector público del país y es vigilado de cerca en momentos en que Brasil se esfuerza por mantener su grado de inversión entre agencias de calificación de crédito de Wall Street.

Una reducción del gasto público, un aumento estacional de los ingresos impositivos y fuertes ahorros de gobiernos estatales ayudaron a abultar el superávit en abril. Aún así, el balance presupuestario primario en los 12 meses hasta abril fue un déficit equivalente a un 0,76% del Producto Interno Bruto (PIB), la mayor brecha desde que comenzaron los registros en 2001.

Poco después de comenzar su segundo mandato, la presidenta de izquierda Dilma Rousseff designó a Joaquim Levy, un “halcón” fiscal, para dirigir el Ministerio de Hacienda y dar un giro a las finanzas gubernamentales, con alzas de impuestos y grandes recortes de gastos.

Sin embargo, algunos economistas consideran que es improbable que la nueva austeridad sea suficiente para alcanzar la meta de superávit primario de 66.300 millones de reales, o el equivalente a un 1,1% del PIB.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El ministro de Hacienda de Brasil es visto como un "halcón fiscal". Foto: Reuters

se empieza a hablar de planes de estímulo ante caída del pibEFE/Reuters

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