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Dice que el primer semestre fue duro y luego hubo repunte.

La empresa citrícola Caputto reconoció que mantiene deudas con algunos trabajadores tras el incumplimiento del pago de la última quincena, pero aseguró que en el correr de la semana se ha liquidado parte de lo que quedaba pendiente.

En diálogo con El País, fuentes de la empresa indicaron que si bien "es cierto que el sector está golpeado y con dificultades" por cuestiones tales como el tipo de cambio, la baja productividad, el pago de aranceles en Europa y las condiciones climáticas que incidieron de forma negativa en la primera mitad del año, "la empresa no es insolvente".

La aclaración de la situación financiera por parte de Caputto surge tras la denuncia de los representantes de los trabajadores de la empresa, quienes el pasado miércoles 14 concurrieron a la comisión de Trabajo de Diputados para reclamar el cobro de la quincena trabajada y además, manifestaron que la empresa se declara insolvente y que "constantemente se atrasa con los pagos".

Laura Alberti, integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, dijo en el Parlamento que el retraso en los pagos es "una falta grave" ya que "luego de que los trabajadores hacen su tarea, lo menos que pueden esperar es recibir sus haberes". La empresa había propuesto pagar la quincena en dos veces y de a 20 personas, oferta que los trabajadores rechazaron por considerarla "irrisoria" y resolvieron bloquear los portones de la firma.

Ante la ocupación de los trabajadores, Caputto solicitó un recurso de amparo con el fin de desalojar a los integrantes del sindicato y retomar sus operaciones. Sin embargo, los trabajadores desbloquearon los portones de la planta previo a la audiencia judicial ya que, según fuentes de la empresa, se filtró información de que la Justicia aprobaría el desalojo.

Hasta el momento, la empresa continúa con la liquidación del pago de haberes por partes y con la planta operativa. Según señalaron desde la firma, cuando el sindicato ocupó el lugar de trabajo, la firma efectuó el pago a aproximadamente 70 zafrales, en su mayoría mujeres. Por su parte, en los últimos días, los trabajadores han acampado fuera de Caputto y han realizado asambleas para definir qué medidas tomarán.

Desde Caputto indicaron a El País que lo que ocurrió fue "un faltante de caja que impidió pagar en fecha la liquidación de algunos zafrales" pero que "de ninguna manera la empresa es insolvente".

Como ejemplo de ello, destacaron que este año la empresa pudo amortizar casi US$ 12 millones de la deuda que mantiene con el Banco República, cifra que representa aproximadamente el 40%.

Respecto a las exportaciones de Caputto, desde la compañía dijeron que el primer semestre del año fue "duro climáticamente" lo que ocasionó pérdidas en la facturación, aunque señalaron que después hubo un repunte.

Según datos de la Dirección Nacional de Aduanas y relevados por El Observador, en lo que va del año Caputto realizó exportaciones por un valor de US$ 20 millones.

La presidenta de Sitracor, Miriam Perdomo, denunció en el Parlamento que "esta situación (la del atraso en los pagos) se repite año tras año y da la impresión de que no hay una solución, de que no se puede hacer nada, de que Caputto es totalmente impune. Todos los años hace exactamente lo mismo".

Sumado a eso, Perdomo dijo que la empresa "paga cuando quiere y que cuando paga no es lo que corresponde", por eso pidió a la comisión de Trabajo que hicieran algo al respecto.