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Circulación en la rambla portuaria pendiente de obras urgentes

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Imagen satelital de la rambla portuaria de Montevideo. Foto: Archivo

MARÍTIMAS

Quedan tan solo 63 días para hacer las obras previas imprescindibles para evitar congestionamientos.

El 4 de noviembre próximo es la fecha anunciada por el MTOP y la ANP en que la rambla portuaria entre la Estación Artigas y la Central Batlle se cerrará para el tránsito vehicular y hasta ese día quedarán 63 días para preparar sendas de circulación dentro del puerto para los cientos de camiones que transitan diariamente entre las terminales, los muelles, los barcos, los depósitos logísticos y las balanzas sin olvidar la cantidad diaria de vehículos medianos y grandes de los proveedores de mercaderías -incluyendo combustibles- y los cientos de camiones diarios que se movilizarán durante dos o tres años debido a las obras de UPM2.

Son corredores viales intraportuarios que deberán funcionar fluidamente sin congestionamientos. Faltan 63 días. Si las obras preparatorias no comienzan ayer, ….¡Difícil para Sagitario¡
Bueno vamos a nuestro tema.

El avance de obras portuarias, empujadas primeramente por la construcción del Muelle C-D, pero principalmente por la instalacion de la Terminal de UPM2 que implicará un nuevo ingreso ferroviario que traerá lo suyo -el viaducto exterior y el viaducto interior- , han causado y causará grandes cambios en la fisonomía del puerto de Montevideo.

La finlandesa es una obra bien invasora porque va a ocupar 8 hectáreas de nuestra bahía, así que para dar espacio a este megaproyecto portuario ya desalojaron el muelle pesquero que vimos construir hace años y al dique flotante Tsakos más un área contigua sembrada de cascos de viejas naves semihundidas sobre metros de barro que habrá que extraer para rellenar ese espacio.

El área recuperada a la bahía que conforma el Acceso Norte sigue agrandando el recinto portuario, extendiéndose hacia Capurro. Pero hasta que no se hagan las obras correspondientes al puerto pesquero y al dique Tsakos en Capurro, las embarcaciones tienen asignados espacios provisorios, el dique flotante en el muelle 11 y los pesqueros donde puedan.

Bueno, es el cambio y con el ya desaparecieron de nuestra vista escenas y objetos flotantes que no veremos nunca más y otros que serán sustituidos por el hoy porque esa es la ley inexorable del horizonte humano de planear por siempre el mañana, su pensamiento es construir su futuro; más sencillamente son los rigores del progreso y el desarrollo impulsados por la creatividad del empresario, nosotros hemos sido testigos de estos cambios a lo largo de 75 años.

Imagen satelital de la rambla portuaria de Montevideo. Foto: Archivo
El relleno del muelle pesquero Capurro, a su costado izquierdo un poco de playa Capurro y también vemos el Club Fénix. Foto: Fuerza Aérea

Pesqueros.

Pero antes de seguir avanzando permítasenos mencionar el hecho que un muelle para operaciones de barcos pesqueros locales e internacionales ha sido en realidad un viejo proyecto que tiene por lo menos 15 años de antiguedad, si mal no recordamos, un proyecto que viene de la época del Ing. Agustin Aguerre y con origen privado, que nunca se concretó.

Tampoco en aquel entonces y antes había ambiente más favorable para los barcos pesqueros, más bien y así lo recordamos, los pesqueros eran barcos molestos a la hora de ocupar muelles y competir con los barcos oceánicos. No ignoramos -lo dijimos en el pasado- que los ingresos económicos que aportan y los puestos de trabajo que generan los pesqueros en el puerto y fuera de él, a través de los múltiples servicios que compran durante su estadía, eran muy atractivos: trasbordos de pescado, atracción de los buques oceánicos, reembarco en Montevideo de artes de pesca, carnada que viene en tránsito desde el exterior, alquiler de cámaras frigoríficas, prácticos, remolcadores, ANP que cobra 2,83 dolares por mirar el trasbordo de pesquero a contenedor en el muelle, reparaciones de casco, de máquinas, uso de dique, uso de remolcador, agencia marítima, Despachantes de Aduana, suministro de provisiones, búnker, descanso y recambio de tripulaciones, hoteles, taxi y servicios médicos que tratándose de españoles son brindados por una conocida mutualista médica.

Son ingresos interesantes para un puerto de servicios y para un país que solo tiene vacas, pinos, turismo y servicios logísticos. Así que el rubro de atención y servicios a pesqueros para nosotros sigue teniendo hoy día, con muchos menos naves en el Atlántico que hace años, atractivos muy válidos cuya permanencia debemos cuidar y promover. Y cuanto se proyecte desde ahora como infraestructura en Capurro debemos tener presente su trascendencia económica, logística y social. La buena noticia es que días pasados se realizó el acto de inauguración de la construcción de este muelle pesquero que tendrá una extensión de mil metros y cuyas obras de relleno en parte ya se habían adelantado tiempo atrás. El diagrama de este muelle es una F mayúscula que mira hacia La Teja.

Datos.

Si será importante este rubro que en el 2018 hubo 332 escalas de pesqueros extranjeros y se operaron 357.780 toneladas que medidas en TEU fueron 26.500 (contenedores) transportados por los oceánicos a buen flete (carga refrigerada) a distintos destinos del mundo.

La Dinara ejerce el control de las operaciones recibiendo información de capturas previo al arribo, lo que permite que ANP asigne muro.

Los calamareros de larga estadía (hasta 6 meses) vienen mucho menos que antes y fondean en el cementerio, del otro lado del dique de cintura.

Dique Tsakos.

Volviendo al tema dique, pues bien esa F que tiene una extensión de un kilómetro forma una especie de bahía y a su costado generara un espacio que dará acogida a un dique flotante de dimensiones mayores. Y así habrá desaparecido no solo una conocida costa, sino también barracas, lavaderos, muelles y solares bien definidos de tierras de Xavier de Viana. Y sobre todo, habrá desaparecido mi querida playa Capurro, su pista de patinaje y su parque de cuando éramos adolescentes de 11 años.

Recuerdos.

En esta lista de recuerdos tampoco olvidamos la Playa Capurro; de arena fina y blanca. Estaba de moda con su hermoso parque 20 o 30 metros mas arriba con escaleras a sus lados para ascender y debajo estaba la pista de baile y de patinaje a la que ibamos con la familia cuando teníamos 11 años. Tomábamos el tranvía 21 en Agraciada y 19 de abril, en la puerta de la Embajada Argentina, bajaba por la calle Capurro hasta Uruguayana, cruzaba la vía férrea, bordeaba toda la playa y subía por César Mayo Gutiérrez. Recordamos también aquel barco que un fuerte temporal había arrojado sobre la playa; era el Tabatinga, un barco de unos 100 metros cuya estructura asentada sobre las arenas inspiraba temor.

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