CONSUMO
Por segunda vez en el año; aumentó 4,8 puntos en agosto.
De la mano de una mejora de las perspectivas económicas individuales y del país, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) salió de la zona de moderado pesimismo —donde se había ubicado en seis de los siete meses previos de 2017 y casi todo el año pasado— y quedó en un registro neutro (50,5%).
La medición que realizan Equipos Consultores y la Cátedra Sura de Confianza Económica aumentó 4,8 puntos en agosto (10,6%). "La magnitud de la variación del ICC en el mes es la segunda mayor del año (siguiendo a la registrada en abril, cuando llegó a 51,1 puntos)", y pese a la volatilidad mostrada en el año "el promedio de los ocho primeros meses continúa siendo igual al del segundo semestre de 2016 (48,1 puntos)", analizó el informe divulgado ayer.
El incremento en el mes del ICC responde a una recuperación en los tres subíndices que lo componen: situación económica personal (creció 6,5% respecto a julio), situación económica del país (subió 5,7%), y predisposición a la compra de bienes durables (aumentó 2,3%) —los dos primeros subíndices habían caído en la comparación de julio con junio.
El informe señaló que "mientras en los ocho meses (de 2017) los subíndices de situación económica del país y personal fluctúan fuertemente, y son más las veces en que gana la tónica pesimista, la predisposición a la compra de bienes durables, salvo en un par de meses, ha mantenido una tendencia de recuperación a lo largo del año" creciendo 13,1% en comparación con el segundo semestre de 2016.
En línea con esto, se anticipa una continuidad del mayor consumo privado —se incrementó 3,7% en el segundo trimestre de 2017 frente al mismo período de 2016— producto del "abaratamiento relativo de los bienes durables (vía básicamente el fortalecimiento del peso frente al dólar), y el aumento de los ingresos reales (vía básicamente la desaceleración de la inflación)".
A su vez, los "otros indicadores" del ICC "muestran también una tónica más optimista", salvo la capacidad de ahorro que cayó 0,8 puntos frente al mes previo.
En efecto, la preferencia por la moneda nacional para los depósitos creció 6,4 puntos en agosto y "más que recupera las caídas de los dos meses previos"; las expectativas de desempleo de los consumidores bajaron 5,4 puntos revirtiendo el deterioro del mes anterior, y las expectativas de inflación cayeron 4,9 puntos posibilitando que "por primera vez desde octubre de 2014" dicho subíndice salga de la zona pesimista.