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Curtidores acusan a la Cámara de Industrias por "precios altos"

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La industria del cuero atraviesa un mal momento aunque sigue siendo un producto demandado por el mercado local. Foto: Darwin Borrelli

CONFLICTO

Los trabajadores de las curtiembres explicaron la crítica situación por la que atraviesa la industria y advirtieron sobre la pérdida de puestos de trabajo.

Una delegación de trabajadores de la Unión de Obreros Curtidores (UOC), apuntó contra la Cámara de Industrias (CIU) por entender que cobra precios elevados a las empresas de cueros por utilizar el depósito de los residuos sólidos.

Así lo señaló uno de los dirigentes de la UOC, Jorge Rocco, al comparecer días atrás en la Comisión de Industria, Energía y Minería de Diputados.

Los trabajadores de las curtiembres explicaron la crítica situación por la que atraviesa la industria y advirtieron sobre la pérdida de puestos de trabajo. Según el secretario de la UOC, uno de los problemas que ocasiona la pérdida de mano de obra es “la poca elaboración o el poco valor que se agrega a la materia prima” en Uruguay.

Para el dirigente Rocco, el de la industria de cueros “es un problema multifactorial”. Si bien a lo largo de la comparecencia se señalaron factores negativos como los costos de producción del país, la caída del precio del cuero a nivel internacional y la falta de rentabilidad, Rocco apuntó al costo de desechar los residuos.

Según el dirigente, la compañía Zenda JBS -que anunció en junio el envío a seguro de paro de 370 trabajadores- reportó pérdidas por US$ 2 millones en los últimos dos años.

“Hay un tema del cuero, que nadie en la industria ha podido dilucidar ni entender, y que tiene que ver con el depósito de los residuos sólidos que está en mano de la CIU. El costo de tirar esos residuos sólidos acá es cinco veces mayor que en otros países”, señaló Rocco.

Es por esto que sugirió que si desde la CIU “se ajustaran a la media de la región y del mundo”, los costos de depositar los residuos bajarían. “Todavía no se entiende por qué la CIU cobra tanto por deponer estos residuos, ni porque la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) tiene esa reglamentación”, cuestionó.

Sin embargo, para el diputado nacionalista, Richard Charamelo, “la decisión de rebajar los altos costos por deponer los residuos, que podría subsanar o solucionar en algo la rentabilidad de la empresa, corresponde al gobierno. Es un tema que escapa a la empresa” que debe cumplir con las normas de Dinama, concluyó.

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