CRUCE DE OPINIONES

Ferreri defendió la medida; oposición dice que es para recaudar.

El ajuste por inflación de la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC) anunciado por el Poder Ejecutivo, que determina el mínimo no imponible y las franjas de tributación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto a la Asistencia de Seguridad Social (IASS), retomó ayer un antiguo debate.

Es que dicho ajuste puede realizarse tanto por el aumento de precios como por la evolución salarial (con un margen de más/menos 20%), y optar por la primera opción hace que trabajadores y jubilados queden abarcados por el impuesto o ascienda de franja de tributación sin que experimenten un crecimiento real de sus ingresos.

Al respecto dieron su opinión a través de la red social Twitter el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, legisladores opositores y economistas.

"Como parte del #AjusteFiscalFA mínimos y franjas del IRPF y IASS se ajustarán por inflación para que más uruguayos paguen y muchos paguen más. Astori, si todo va bien ¿por qué seguir castigando a trabajadores y jubilados?", dijo el senador colorado, José Amorín Batlle.

Según dio cuenta El País en noviembre de 2016, entre 2007 y ese año la BPC se ajustó 35% por debajo de la evolución de los salarios —si se hubiera ajustado por salarios el mínimo no imponible sería más alto y menos trabajadores pagarían IRPF—. En ese momento, el diputado colorado, Conrado Rodríguez, definió esto como "un ajuste fiscal encubierto".

En respuesta a estos planteos, Ferreri señaló: "La BPC, se ajusta por inflación, los salarios desde hace 13 años crecen más que la misma, generando un crecimiento real de los mismos. Si masa salarial aumenta en términos reales, es lógico que se genere más IRPF. La verdadera noticia es que salarios crecen en términos reales".

El jerarca recibió la respuesta del economista Javier de Haedo (actual asesor de Edgardo Novick): "Suba del salario real da lugar a mayor recaudación del IRPF de contribuyentes actuales y a incorporación de nuevos contribuyentes". Ferreri aceptó esto y manifestó que "si bajaran los salarios ocurriría lo contrario, por eso entiendo que este es el punto que provoca todo lo demás".

Mientras que el profesor de Impuestos de la Universidad ORT, Fabián Birnbaum, indicó: "Sin duda aumento de salario real trae aparejado más IRPF, lo cual es un buen problema. Lo cuestionable es que el mínimo es muy bajo comparándolo por ejemplo con la canasta básica sumado luego un IVA del 22%, aunque mitigado por varias desgravaciones del 10% a 0%".