CUENTAS PÚBLICAS

El déficit fiscal se mantuvo en 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses a marzo -lo que equivale a unos US$ 2.800 millones- excluyendo el “efecto cincuentones”, según divulgó este jueves el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a través de un comunicado.

Todavía no se reflejaron en las cuentas públicas los efectos del coronavirus en Uruguay, que elevarán el déficit por el parate de actividad en varios sectores. Ello supone que habrá más gastos por seguro de paro y en salud principalmente, al mismo tiempo que caen los ingresos por impuestos y aportes que recibe el Estado.

El MEF dijo en la comunicación emitida que detallará “el impacto fiscal de la emergencia sanitaria”.

El ministerio indicó que el resultado fiscal del “sector público no financiero se ubicó en 3,3% del PIB” en los 12 meses a marzo de 2020, un deterioro de 0,2% del PIB respecto a lo observado en febrero.

El MEF antes informaba el resultado “global del sector público consolidado”, que incluía al Banco Central (BCU). Desde julio excluye al BCU y lo informa por separado tal como indica el manual de finanzas públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), una suerte de guía mundial.

El resultado del BCU fue deficitario en 0,6% del PIB (frente al 0,7% del Producto en 12 meses a febrero). Por lo que el “resultado global del sector público consolidado” da un déficit de 3,9% del PIB. Sin embargo, el déficit “incluye los ingresos del Fideicomiso de la Seguridad Social”, que llegó a un valor de “1,2% en términos del PIB”, dijo el MEF, manteniéndose en igual guarismo respecto al año cerrado a febrero.

Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Estas, son personas que tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligados a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso.

Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó. Por eso, al excluir esos ingresos (y redondear otras cifras), el déficit fiscal del sector público consolidado se mantuvo en 5% del PIB, igual valor que al cierre de febrero.