PRÉSTAMOS SOCIALES

El sindicato bancario (AEBU) y el Banco República (BROU) chocan por dos situaciones: la aplicación de un criterio diferencial para los pasivos y empleados públicos a la hora de postergar las cuotas de créditos sociales, y la atención en los locales a partir del lunes.

El primer asunto tiene su comienzo en los anuncios del gobierno de beneficios para los clientes del BROU -aplazar por tres meses el pago de las cuotas de créditos. Hace dos semanas, el banco informó que la prórroga es automática y sin intereses para las empresas y los trabajadores privados, mientras que es opcional y se trata de una renovación de crédito -que contempla no se paguen las tres primeras cuotas- para los públicos y jubilados. Esto último implica el cobro de intereses por el mayor plazo otorgado.

“El banco cobra intereses solo por atrasar una cuota, se pretendía dar un beneficio y es un negocio para el BROU”, dijo a El País el integrante del Consejo Central de AEBU, Gonzalo Pérez. Agregó que quienes opten por esta modalidad “tendrán una cuota mayor cuando se restablezca el pago”.

Según explicó a El País la gerenta general del BROU, Mariela Espino, “la diferencia” en las condiciones “viene dada por la seguridad asociada al cobro de los haberes”. Esto porque “los funcionarios públicos y pasivos tienen asegurado el cobro, mientras que es probable que clientes trabajadores del ámbito privado enfrenten dificultades para mantener el mismo nivel de ingresos”.

AEBU denuncia que no se cumplió lo anunciado por el gobierno y pretende hacer llegar el tema al prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, para “subsanar la situación”, comentó Pérez.

Por otra parte, Espino comunicó que a partir del lunes -desde hoy el banco está cerrado- se habilitará “exclusivamente para pasivos” el trámite presencial para acceder a la postergación de las cuotas -podía hacerse por la aplicación eBrou. El dirigente sindical expresó: “ya denunciamos a las autoridades que van a colapsar (las sucursales)” a raíz de esta decisión.