Publicidad

¿Qué dijo una de las principales calificadoras de riesgo sobre la nota de Uruguay tras la elección?

Compartir esta noticia
La ministra de Economía designada, Azucena Arbeleche, deberá atender varios frentes a la vez. Foto: Fernando Ponzetto

DEUDA

Un informe a tres días de celebrada la elección en Uruguay menciona fortalezas y riesgos respecto al grado inversor.

El próximo gobierno deberá “generar apoyo en varios partidos en el Parlamento para avanzar con medidas difíciles para alentar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), abordar las debilidades en las finanzas públicas y contener la inflación”, señaló la calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) en un comunicado emitido tras las elecciones del domingo.

A diferencia de la calificadora Fitch que tiene a Uruguay en el escalón mínimo del grado inversor y con perspectiva negativa, en el caso de S&P la nota de la deuda uruguaya no corre riesgo inmediato.

Es que S&P da una nota de BBB a la deuda uruguaya (un escalón por encima del mínimo en el grado inversor) con una perspectiva estable y esa calificación “incorpora nuestra suposición de continuidad en las políticas económicas clave después de las elecciones”.

De todas maneras, la agencia crediticia prevé que, “en los próximos dos años, Uruguay continúe mostrando altos déficits fiscales del gobierno central y un aumento en la carga de deuda neta del gobierno central”.

Según S&P “gracias” a los ingresos transitorios que aportan los cincuentones (que han pasado de las AFAP al régimen previo que existía en 1996 luego que una ley los habilitara) “esperamos que el déficit del gobierno central promedie alrededor del 3% del PIB” este año y el próximo. Por eso, “contener el déficit una vez que estos ingresos transitorios desaparezcan en 2021 será un desafío fiscal para la próxima administración, ya que la carga de la deuda de Uruguay ha aumentado en los últimos años”, afirmó.

La designada ministra de Economía y Finanzas a partir del 1° de marzo, Azucena Arbeleche tiene como objetivo reducir el gasto para bajar el déficit y así frenar el aumento de la deuda.

“Uruguay tiene una deuda más alta y una composición de deuda menos favorable en comparación con sus pares de calificación regional. La deuda neta del gobierno central superará el 60% del PIB en 2019, reflejando déficits fiscales continuos y depreciación del peso” ante el dólar, advirtió S&P.

Además, “Uruguay es más vulnerable al riesgo de tipo de cambio que sus pares, que tienen la mayor parte de su deuda denominada en moneda local. La deuda en moneda extranjera es el 34% de la deuda total en Perú, el 33% en Colombia y solo el 20% en Chile” mientras que es el 53% en Uruguay (si bien disminuyó desde el 88% que era en 2005), agregó.

“Los déficits fiscales y la carga de la deuda de Uruguay, persistentemente altos y crecientes, son restricciones para las calificaciones soberanas, al igual que su inflación relativamente alta y el nivel aún alto de dolarización del sistema financiero”, explicó la agencia.

La calificadora estima que “el crecimiento del PIB sea solo del 1,5% en 2020. El PIB per cápita de Uruguay se duplicó en los últimos 10 años a un estimado de US$ 16,400 en 2019, uno de los más altos de América Latina. Sin embargo, impulsar y mantener el crecimiento económico sigue siendo un desafío, como en otros países latinoamericanos”.

En ese sentido, expresó que “la tasa de tendencia del crecimiento del PIB es un factor importante en nuestra evaluación de calificación. Esperamos que los aumentos graduales de la inversión en los próximos dos años impulsen el crecimiento del PIB”.

Según S&P, la nota de Uruguay, un escalón por encima del mínimo del grado inversor “está respaldada por su historial de políticas económicas prudentes y predecibles y sus instituciones bien establecidas, que han sustentado un crecimiento económico constante en los últimos 16 años. Las calificaciones también se benefician de la sólida posición externa de Uruguay”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad