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Uso de drones abre nuevo camino en la agricultura

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Aeronaves: los costos rondan los US$ 100.000 dependiendo de su cámara y software. Foto: ADP.

Aportan información que permite solucionar problemas y mejorar rindes

Con costos altos, tanto a nivel del recurso tierra como de insumos, precios de granos bajos y la necesidad de lograr altos rendimientos, la agricultura de precisión continúa avanzando, ya no sólo en Uruguay sino en la mayoría de los países con agricultura fuerte.

En Uruguay, en el año agrícola 2014/15, sólo la cosecha de soja alcanzó 3,11 millones de toneladas, en el marco de una siembra sobre 1,33 millones de hectáreas y la oleaginosa es la que está ayudando a pagar las cuentas.

En el marco de esa agricultura de precisión creciente, el uso de vehículos aéreos no tripulados (AUV por sus siglas en inglés), más conocidos como drones, son moneda corriente y en eso Agronegocios del Plata (ADP), está a la vanguardia, abriendo un camino tecnológico que ya está siendo usado en otros rubros.

El proyecto de ADP comenzó en 2008 y el primer dron usado por la empresa fue argentino. Se empezó a construir en 2008 y en 2010 se comenzó a usar para algunas chacras prueba. En la campaña de 2011 se usó fuertemente y llegó a volar casi 20.000 hectáreas.

"El dron lo usamos como parte de un proceso de trabajo, porque es una herramienta importante pero no suficiente para lo que es agricultura de precisión", aclaró a El País Gustavo Polak, responsable de agricultura de precisión de ADP. La empresa contó su experiencia en el marco de una conferencia en la reciente Expo Drones de Punta del Este.

"Lo que hicimos fue usar el dron dentro de un proceso de trabajo y ese proceso fueron los estudios especializados, mapas de suelo, estudio y monitoreo de rendimiento en los cultivos y el estudio de monitoreo con drones sobre las chacras. La superposición de toda esa información genera un mapa de ambiente, que son los que permiten definir las distintas zonas de manejo", explicó. Esos mapas de ambiente, permiten detectar las fortalezas del campo y las debilidades y se pueden tomar acciones en función de eso; en una palabra se puede hacer un manejo diferencial sobre el cultivo o la pastura con datos certeros.

Polak aclaró que el dron es parte de la estrategia para generar un manejo diferencial de insumos y armas las rotaciones del cultivo en función de los ambientes, pero no resuelve los problemas por sí solo.

MERCADO.

Hoy la empresa no sólo usa los aviones no tripulados sobre la producción propia, sino que también los volcó al mercado.

"Los drones no sólo vuelan cultivos de soja y maíz, lo usamos en arroz para detectar zonas en que el agua llegaba bien y otras donde no llegaba (dato clave para el riego). También permitió desarrollar modelos de fertilización nitrogenada sobre cultivos de maíz cuando tiene hojas", agregó. Esa información que aporta el dron puesta sobre un mapa de ambiente, "nos permitía saber cuál era la dosis de nitrógeno de cada parte del campo que era leído en cada vuelo".

La experiencia de ADP también abarca el uso en caña de azúcar para determinar los rendimientos un mes antes de la cosecha. "Eso es muy importante para los ingenios azucareros porque tener un mes antes cuánto será el rendimiento del cultivo le permite a la industria presupuestar toda la logística", explicó el especialista en agricultura por ambiente.

El cultivo de caña de azúcar puede tolerar muy poco error de estimación de rendimiento, cuando una estimación de 10% para cualquier cultivo es normal; en caña de azúcar ese 10% puede representar un día más de industria abierta.

EQUIPO.

El responsable de agricultura por ambientes de ADP aseguró que el uso del dron sea exitoso en el sector agrícola "depende de generar equipos multidisciplinarios. No solamente alcanza con tenerlo volando, sino que se precisan agrónomos que sepan procesar la información que aporta, que sepan interpretarla y tomar acciones, así como operarios que sepan utilizar la información para ir al campo y tomar una muestra de un lugar en particular donde se haya detectado un problema".

A su vez, se necesitan operarios de maquinaria agrícola que sepan trabajar con la prescripción que hizo el agrónomo en función de lo que detectó el vuelo. "Si uno vuela y trata de tomar acciones y no tiene lo otro preparado no va a funcionar", aclaró.

La industria de los drones hoy se focaliza más en el desarrollo de mejores software y mejores cámaras que en el desarrollo de aeronaves con mayor autonomía de vuelos, perfeccionando esta tecnología.

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Aeronaves: los costos rondan los US$ 100.000 dependiendo de su cámara y software. Foto: ADP.

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