El rebote del producto interior bruto (PIB) de Japón en octubre-diciembre publicado ayer resultó menor de lo esperado, aunque sirvió para mantener a flote por el momento al "Abenomics", la estrategia económica del primer ministro Shinzo Abe.
La tercera economía del mundo avanzó un 0,6% con respecto al trimestre anterior y un 2,2% a ritmo anual, según los datos publicados ayer por la Oficina del Gabinete.
En el cómputo de todo 2014, Japón creció un 0,04% en relación al año anterior.
Los pronósticos apuntaban de manera unánime a un rebote después de que la subida del impuesto sobre el consumo de 2014 hiciera que la economía nipona se contrajera en abril-junio y julio-septiembre, situando al país asiático en recesión técnica.
El alza de tres puntos del IVA (pasó del 5% al 8%) acometida el pasado 1º de abril ahogó al principal motor de la economía nipona, el consumo, que compone el 60% del PIB.
Sin embargo, la recuperación de la demanda se mostró débil nuevamente (avanzó solo un 0,3% de octubre a diciembre), lo que plantea dudas sobre cuán sostenible pueda ser el ritmo de crecimiento nipón.
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