Publicidad

Plan de emergencia: ¿cuáles fueron los efectos en los beneficiarios del programa?

Compartir esta noticia
Según los resultados la recepción de mayores ingresos no hizo que más mujeres fueran jefas de hogar ni que se separaran de su pareja. Foto: Darwin Borrelli

Análisis

Un estudio de una investigadora del Instituto de Economía analizó los cambios en los hogares que recibieron asistencia social. También observó los resultados según el género del perceptor, edad, nivel educativo y lugar de residencia.

Una investigación reciente sobre los efectos de una política de transferencias de ingresos implementada en Uruguay, señaló que la asistencia social aumentó la probabilidad de mantener el estado civil e introdujo estabilidad en el número de integrantes del hogar de quienes percibieron el beneficio.

Hace 14 años de la implementación del Plan de Atención Nacional para la Emergencia Social (Panes) -conocido como plan de emergencia-, un proyecto impulsado por el primer gobierno del Frente Amplio que se ejecutó hasta diciembre de 2007 y tuvo como objetivo brindar asistencia económica a las personas de menores recursos de la sociedad.

Los efectos que se produjeron en el interior de los hogares de quienes recibieron el beneficio fueron analizados por una investigación de la economista del Instituto de Economía (Iecon), Cecilia Parada.

En concreto, indagó acerca de cuáles fueron los efectos del plan de emergencia sobre la probabilidad de divorcio/separación, cambios en la estructura de los hogares, distribución de las tareas domésticas y la probabilidad de que las mujeres sean jefas de hogar.

Los resultados indicaron que la asistencia social aumentó la probabilidad de que quienes recibían el beneficio mantuvieran el estado civil e introdujo estabilidad en el número de integrantes del hogar. Aunque se evidenció que esos efectos mostraron cierta persistencia en el tiempo una vez que dejaron de percibir el beneficio, al menos en el muy corto plazo.

El Panes estaba compuesto por diferentes programas, siendo el que alcanzó a la mayor cantidad de personas el denominado u201cingreso ciudadanou201d que consistía en una transferencia mensual de $ 1.360 -unos US$ 70 al tipo de cambio real de enero de 2008- por hogar, independientemente del número de integrantes.

A cambio de recibir el beneficio se exigía a los perceptores el cumplimiento de la asistencia escolar y los controles de salud para niños y embarazadas. u201cSin embargo, en la práctica no fue controlado el cumplimiento de las contrapartidas, lo cual se adjudicó a problemas de coordinación interinstitucionalu201d, señaló el estudio.

El programa benefició a 77.000 hogares (alrededor del 10% de la población del país) y cerca del 80% de quienes recibieron el ingreso fueron mujeres.

A pesar de la alta participación femenina, la investigación concluyó que no se registraron cambios en la probabilidad de que por recibir mayores ingresos se convirtieran en jefas de hogar ni que disolvieran su acuerdo conyugal.

Dicho resultado u201cestaría indicando que la transferencia no tuvo un efecto independencia, como abonan algunos trabajos previos, cuando las personas estaban en parejau201d, manifestó Parada sobre la investigación. Esto podría ser porque la cantidad de dinero percibido no fue suficiente para independizarse económicamente, añadió la investigadora. Igual, reconoció que u201cpudo haber otorgado mayor seguridad al hogar y favorecer la estabilidad del mismou201d.

Sin embargo, para aquellos perceptores que eran solteros (hombres y mujeres) cuando recibieron el beneficio, la investigación evidenció que la asistencia social aumentó la probabilidad de que mantuvieran ese estado civil.

En relación a la incidencia del plan de emergencia en el número de integrantes del hogar, los resultados evidenciaron que aquellos que recibieron ingresos tuvieron una menor probabilidad de sufrir alteraciones en la cantidad de componentes. Este efecto u201cno significa que los hogares beneficiarios del Panes sean menos numerosos, sino que son más establesu201d, sostuvo el informe.

Género y edad.

","

u201cEl aumento de ingresos de un miembro del hogar puede conducir a cambios en su poder de decisión al interior del mismou201d, indicó Parada y ese tipo de efectos analizó según el género del beneficiario, nivel de educación, edad y lugar de residencia.

Respecto al sexo de quien recibió el beneficio, la investigación halló que la asistencia social tuvo una u201cincidencia negativa y significativau201d en el número de divorcios en ambos sexos -es decir no los promovió, sino por el contrario-, siendo levemente menor ese efecto cuando la postulante es mujer.

A su vez, sobre la estabilidad en la cantidad de integrantes del hogar, el recibir asistencia produce el mismo efecto tanto si quien la percibió es hombre o mujer.

En relación al nivel educativo, se distinguieron efectos de acuerdo a si la persona terminó o no la enseñanza primaria. Para quienes contaban con la escuela completa, el efecto sobre las separaciones fue negativo y significativo, mientras que para los postulantes sin Primaria terminada no se encontraron efectos.

Al analizar la variación en la cantidad de miembros del hogar y los divorcios de acuerdo a la edad del postulante, se separó entre los mayores y menores de 35 años.

Por un lado, se observó una menor probabilidad de separación entre los postulantes menores de esa edad. Respecto a la variación de los integrantes del hogar, los mayores de 35 años registraron más estabilidad que en los hogares con integrantes más jóvenes. Según Parada, u201cesto podría significar que los cambios en el tamaño del hogar guardan relación con el ciclo de vida y que, a mayor edad del postulante mayor es la estabilidad del hogaru201d.

Al indagar qué ocurrió según el lugar de residencia del hogar perceptor, casi no hubo diferencias, únicamente que en Montevideo a diferencia del resto del país el plan de emergencia disminuyó la probabilidad de separación.

Conclusión: u201cel Panes incentiva el statu quou201d

Una de las conclusiones de la autora de la investigación es que u201cen líneas generales, el Panes incentiva el statu quo, en la medida que desincentiva a realizar cambios en el estado conyugal: reforzando el efecto independencia de aquellos que no estaban en pareja y mediante un efecto estabilidad para quienes si lo estabanu201d.

Al cierre del trabajo, aclara que u201cla validez de la metodología planteada fue sometida a la verificación de supuestos claves como, la no manipulación de la variable de asignación al programa por parte de los postulantes y la ausencia de correlación entre las variables de resultado y la asignación al tratamientou201d, por lo que u201clos efectos observados son causales a la introducción de la transferenciau201d.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

economíaIecon

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad