El nuevo embajador de Chile en el Uruguay, don Carlos Parker, tuvo la cortesía en su primera ronda de contactos con la sociedad empresarial uruguaya de realizar una visita al puerto de Montevideo que extendió a las instalaciones de Montecon acompañado de varios directivos de la empresa.

Así que no fue casual que luego en una entrevista formal con El País el diplomático chileno se refiriera a Montecon con énfasis por ser una empresa uruguaya que cuenta con inversiones chilenas (Grupo Ultramar). Tratándose de negocios, es obvio que los empresarios del país andino cuentan con la sombrilla protectora de Chile cuando los intereses de sus empresas asociadas o establecidas en otros países se ven afectados. Así es que el embajador Parker está bien informado de todo lo concerniente a Montecon en el puerto de Montevideo y no le falta ningún detalle ni menos aún ignora los episodios de las confrontaciones. Es por eso que sus expresiones son de preocupación por el desarrollo de esta empresa que por no poder contar -a causa de la negativa de la ANP- de grúas de pórtico, le resulta muy duro competir en Montevideo y buscar caminos de expansión comercial. Dice el embajador Parker que Montecon es una empresa que se caracteriza por su “contribución sustantiva al desarrollo portuario de Montevideo”. Pero además de la negativa oficial para instalar grúas pórtico dentro de la terminal pública -una vieja aspiración de Montecon- el embajador Parker ve también con inquietud que se le haya negado a la empresa la continuidad del funcionamiento de una batería de equipos de frío para contenedores refrigerados, luego de habérsele autorizado, ante reclamos de la empresa competidora en Montevideo. Estos sin duda, son dos hechos que los asociados chilenos de Montecon y los representantes diplomáticos del país transandino ven como obstáculos de grueso calibre que impiden a Montecon competir en igualdad de condiciones dentro del recinto portuario. Ambos temas son prioritarios para “garantizar una cuestión que creemos es fundamental: la igualdad de condiciones de Montecon con la competencia (por TCP), por lo cual trasladaremos nuestra preocupación al gobierno uruguayo”, agregó el embajador Parker.

TLC. En otra parte de sus comentarios el embajador Parker expresó que en octubre del año pasado los dos gobiernos firmaron un acuerdo comercial de “última generación” sobre comercio electrónico, compras estatales y propiedad intelectual, entre otros capítulos.

El acuerdo espera aprobación parlamentaria en los dos países, pero manifestó su optimismo por la firma del acuerdo.

Emilio Cazalá

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