Pues bien, este pasado fin de semana hemos tenido la fortuna de encontrar otra gigantesca roca -la tercera de dimensiones desusadas- a más de 11 metros de profundidad en las aguas de nuestra Dársena II y frente al nuevo Muelle C de nuestro puerto.

Con este hallazgo y la extracción del peligroso obstáculo para la navegación, quedó abierto el novel muelle y dicha dársena a todos los barcos en el marco de un calado de 12 metros, o sea a 40 pies. Todo ello está implícito en el plan de dragados que la ANP está llevando a cabo en la Dársena II de nuestro puerto, que abarca un área que incluye el Muelle C y los muelles 8, 9 y 10 del puerto.

Y hay que decir que el plan de dragados de avanzada incluye además el canal de acceso al puerto, el canal a La Teja y el antepuerto frente al área operativa de la Terminal TCP. Para este dragado concreto de la Dársena II, el contrato lo ganó la empresa Dredging Int. que realiza sus tareas en esa área marítima.

Su draga operante después de varias pasadas rescatando fondos duros, de pronto se enfrentó con esta roca a unos 11 metros de profundidad en el medio de la Dársena II, y frente al mismo Muelle C, una verdadera limitante que teníamos para atracar barcos a mayor profundidad.

Así que la siguiente operación pasó a manos de los recursos de la ANP que programó con buzos localizar con precisión e identificar físicamente la magnitud de la piedra, estableciendo la estrategia para extraerla. Lo cierto es que los buzos con varias lingas de acero envolvieron con seguridad la roca y con la grúa flotante Artigas, en un proceso lento pero seguro, la roca fue extraída.

Las características de la misma sorprenden primero por sus dimensiones, que son enormes, y luego por su peso, el que aparentemente podría alcanzar las 22 toneladas, algo así como un “canto rodado” gigantesco.

Se estima que ahora, con la desaparición de esa piedra del fondo, se facilitó el avance en el dragado del frente del Muelle C y en toda el área de la Dársena II, a una profundidad de 12 metros, o sean 40 pies, una profundidad que no existe en Argentina dentro de los puertos ni en sus canales de navegación.

A última hora del viernes surgió la novedad de que existía una cuarta piedra con similares dimensiones en los mismos fondos marinos de la Dársena II, por lo que nuevamente empleando la misma tecnología y recursos de la ANP se dispusieron a extraerla prestamente.

Entre tanto, un enorme pontón grúa holandés de Dregding Int. está dragando o haciendo la base de lo que será la construcción de la prolongación del Muelle C.

Esta construcción es un muelle adicional de 180 metros de extensión que se suman a los 370 ya existentes. Este equipo de última generación con el que se está haciendo la “cama” de dicha prolongación, cuenta en la punta con un equipo computarizado que va dando a qué profundidad este puntero está excavando con total precisión.

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