El torneo de fútbol en Francia generará unos US$ 1.350 millones de valor agregado.

Del 10 de junio al 10 de julio de este año más de 800.000 extranjeros pasarán por las ciudades y los estadios franceses para disfrutar de la Eurocopa de fútbol.

Este flujo de público tendrá un impacto económico en el país galo que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), rondará los US$ 1.350 millones. Se crearán también puestos de trabajo, señala la organización, dado que la Eurocopa servirá de "palanca" para 16.000 nuevos puestos de trabajo, al margen de 100.000 ocupaciones de colaboradores y voluntarios, según destaca la OCDE en su informe publicado este jueves en París.

La UEFA pone a disposición un portal en Internet donde poder apuntarse para ser seleccionado y trabajar durante la Eurocopa.

En total, Francia espera que más de dos millones de espectadores asistan a los 51 partidos de la competición. El 40% de ellos vendrá del exterior, según los cálculos de la OCDE.

La organización prevé que cada aficionado que llegará al país galo realizará una estancia media de cinco días, durante los cuales se gastará una media de 160 euros cada jornada. Unos 640 millones entrarán a raíz de este flujo de visitantes, a los que habrá que añadir otros 600 millones generados como retorno de los 160 millones que se invirtieron para sufragar los costes del evento.

Los autores del estudio precisan que, si se calcula que el 55% del valor añadido se distribuye en forma de salarios y que el coste de un empleo a tiempo completo en Francia es de 40.800 euros (para 2.000 euros netos de sueldo al mes), eso resulta en 16.176 puestos de trabajo gracias al impacto de la Eurocopa.

La OCDE destaca que, más allá de este caso particular, los análisis hechos en el pasado de otros acontecimientos deportivos internacionales ponen en evidencia que el país organizador sale ganando no solo económicamente, sino también en término de imagen pública.

El dinero y los esfuerzos destinados a la remodelación de las ciudades donde se disputan los partidos generan de hecho reajustes urbanos e impulsos a las actividades deportivas y económicas. La OCDE destaca a este respecto el ejemplo virtuoso de las Olimpiadas de Barcelona de 1992.

Las ciudades anfitrionas de la Eurocopa serán Burdeos, Lens, Lille, Lyon, Marsella, Niza, París (Parque de los Príncipes), Saint-Denis (Stade de France), Saint-Etienne y Toulouse.

"Es razonable esperar que este evento deportivo mundial ayude a potenciar la actividad económica" de Francia: un país cuya economía muestra señales de "relativa debilidad" pese a "algunos signos de recuperación", según reflexiona la organización en su informe.

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